La Comisión de Tecnología, Turismo e Inversión de la Asamblea Legislativa aprobó este viernes un dictamen favorable de las “Disposiciones especiales para la promoción y el otorgamiento de incentivo fiscal para el fomento del desarrollo de proyectos inmobiliarios de altura”.

El decreto eximirá por 15 años que las ganancias de proyectos de construcción o de edificaciones de desarrollos inmobiliarios en altura paguen impuesto sobre la renta. La Comisión recibió al director de Oficina de Planificación del Área Metropolitana de San Salvador (Opamss), Luis Rodríguez, quien explicó sobre los beneficios que trae este proyecto.

“Es un beneficio que tiene una exención de 15 años y que comienza contando desde el primer año de reporte de utilidad e ingreso; y se enfoca en cuatro puntos importantes, uno sobre la ganancia de capital; dos, sobre la renta; tres, sobre las retenciones; y, cuatro, sobre el pago a cuenta.

Por otro lado, contempla las edificaciones nuevas de 35 pisos o más, contando desde la calle para arriba. Ya el concepto de 35 o más ya entramos en la categoría de rascacielos, cosa que el país no tiene”, dijo el director de Opamss.

Detalló que se trata sobre diferentes tipos de proyectos comerciales, residenciales, turísticos y servicios varios, y que deben ser inversiones nuevas. “Deben ser inversiones nuevas, prácticamente desde cero, aplica a todo tipo de inversionistas, nacionales y extranjeros, representa un desafío muy interesante para nuestros inversionistas, para nuestros desarrolladores y, por otro lado, nos permite también explorar otras opciones a manera de inversión extranjera directa, tiene esa versatilidad”, dijo Rodríguez.

Según el director de Opamss, con esta ley, se ayudará a activar la actividad comercial y las inversiones, así como la movilidad.

“Estamos en este momento en un contexto favorable para este tipo de iniciativas... Por un lado, los resultados en seguridad han incentivado desde la movilidad de la gente, el ingreso de turismo, ha subido a casi 3.9 millones de turismo que ingresan, eso ha activado bastantes cosas, entre pequeños inversionistas, pequeños negocios, proyectos que tiene la gente de manera individual, así como las grandes inversiones.La movilidad de la gente permite, no solo desarrollo social y conexión entre comunidades que se había perdido en algún momento, esos mismos movimientos permiten que las inversiones se vayan disparando de una u otra manera”, expresó Rodríguez.

Luego de la presentación del director de la Opamss, el diputado William Soriano, de Nuevas Ideas, dijo que el rubro de la construcción es un catalizador económico que ayuda al encadenamiento económico.

“Este tipo de construcción genera un dinamismo económico bastante interesante, pero más concentrado, con volúmenes mucho más grandes y eso es lo que nosotros queremos aplaudir a la iniciativa del presidente (Nayib) Bukele, de visualizar la economía salvadoreña con un crecimiento muy rápido, muy acelerado, de mucho impacto”, dijo Soriano.

El diputado cian aprovechó para asegurar que este beneficio no es solo para constructores, sino también para la población, según su análisis.

“Van a decir algunos opositores, ¿qué beneficio le queda al país?: todo el encadenamiento productivo que se genera alrededor de ese tipo de desarrollos urbanísticos”, defendió Soriano, quien prevé “que las zonas costeras del país tendrán crecimiento no solo vertical, sino a nivel de calidad de vida bastante fuerte”.

La pregunta de Claudia Ortiz La diputada del partido Vamos, Claudia Ortiz, expuso que queda claro que el beneficio es para los inversionistas mientras perciben riqueza, pero cuestionó cuál es el beneficio para la gente.

“Me queda claro que hay una apuesta por el crecimiento económico, me queda claro también que tienen un plan bastante estructurado para generar toda esta dinámica, es un beneficio grande, atractivo para los inversionistas, sin duda, pero es un sacrificio fiscal para el país, también, la pregunta que tengo es ¿cuál es el beneficio para el país, para la gente que de pronto no puede acceder a comprar o alquilar una unidad habitacional de este tipo de edificaciones?”, preguntó.

Luego, la diputada preguntó si, dentro del plan, hay algún elemento o área, “en la que se le pida a los inversionistas, a cambio de la inversión y construir los rascacielos, que también dejen algún tipo de proyecto de vivienda social, de manera que, uno, se devuelva algo de lo que no estarían pagando en impuestos y, dos –sugirió– para que se equilibre esta posible distorsión del mercado de vivienda en el país y podría ser oportunidad para el gobierno de generar otras dinámicas que favorezcan a la población más vulnerable”.

Rodríguez defendió que, con la construcción de altura, se obtiene más espacio horizontal y se “diversifica la actividad económica y se concentra en un solo lugar”; y “en un solo lugar hay generación de empleo, hay ampliación de condiciones y todo eso se va traduciendo en impuestos y otro punto importante este tipo de proyectos es atractivo como proyectos ancla”, respondió Rodríguez.

Al final, la comisión emitió el dictamen favorable por lo que el proyecto de incentivos fiscales para construcción de altura podría aprobarse en la próxima plenaria del lunes 23 de septiembre.