La vigésima edición de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2022, que evaluó las condiciones en las que se ejerce el periodismo en 180 países, reveló que la desconfianza hacia la prensa ha ido ganando terreno “alimentada por una retórica contra los medios y una generalización de los discursos estigmatizantes por parte de la clase política, especialmente en Brasil, Cuba, Venezuela, Nicaragua y El Salvador”.

El Salvador pasó de ocupar el puesto número 82 a la 112, cayendo 30 escaños en solo un año, registrando por segundo año consecutivo “una de las caídas más pronunciadas de América Latina”, indica el reporte, algo “extremadamente preocupante”.

En una escala de calificación del 0 al 100, El Salvador logró una puntuación de 54.09 en 2022 cuando un año antes tenía una nota 69.51. También otros países cayeron 30 o más peldaños en el ranking: Nicaragua cayó 39 puestos; Kuwait, 53; Hong Kong bajó 68 gradas del listado.

Desde su llegada al poder, el Presidente juega al peligroso juego de multiplicar ataques y amenazas contra los periodistas críticos con su administración”. Reporteros Sin Fronteras
clasificación 2022

Bajó a categoría “difícil”.

La calificación es obtenida, según RSF, de un análisis cuantitativo de ataques cometidos contra profesionales de medios en el ejercicio de su labor; y un análisis cualitativo de entrevistas a periodistas, investigadores, profesores universitarios, defensores de los derechos humanos, mediante un cuestionario elaborado por RSF.

Los países son ubicados en cinco categorías: buena situación (85 a 100 puntos), situación más bien buena (70-85), situación problemática (55-70), situación difícil (40-55) y situación muy grave (0-40).
El cambio implicó para El Salvador cambiar de categoría, de una situación problemática a una situación difícil según RSF.

El informe destaca que, aunque no se registran asesinatos de periodistas, el discurso oficial en contra de la prensa ha hecho que “los periodistas se enfrenten a ataques constantes en las redes sociales y, en algunos casos, a amenazas contra su integridad física y su equipo de trabajo”.

Esa posición de refleja la realidad que tenemos ahora mismo, una realidad que por desgracia no se quiere ver en El Salvador, pero que es evidente”. César Castro Fagoaga
presidente de la Apes


El presidente de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) coincide en que “ese discurso constante de odio busca hacer creer falsamente” que los periodistas son los enemigos o están “aliados con criminales”.

Según Reporteros Sin Fronteras, “esta deriva autoritaria” del presidente se acompaña de cambios en el marco jurídico, como la “Ley de Agentes Extranjeros” –que no se aprobó pero aún no se archiva– u otras modificaciones del Código Penal que hacen que el trabajo de la prensa sea aún más complejo.

El informe menciona la investigación de The Citizen Lab, que confirmó la intervención de 35 personas, entre las cuales figuran periodistas y miembros de organizaciones de la sociedad civil, que han sufrido espionaje telefónico con el software Pegasus, entre junio de 2020 y noviembre de 2021.