La vigésima segunda edición de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2024 de RSF, que evaluó las condiciones en las que se ejerce el periodismo en 180 países, concluye de forma generalizada que la libertad de prensa está amenazada por los mismo que debían de ser sus garantes, siendo las autoridades políticas.
En el caso de El Salvador asegura que el periodismo está marcado por "el acoso a medios críticos y la criminalización de la cobertura sobre seguridad pública y pandillas".
"Los medios son víctimas de la violencia generalizada que reina en El Salvador", dice una de las conclusiones del informe.
La organización Reporteros Sin Frontera (RSF) asegura que desde junio del 2019 cuando Nayib Bukele accedió a la presidencia ataca y amenaza a los periodistas no afines a su gobierno.
"El discurso dominante contrario a la prensa hace que los periodistas se enfrenten a ataques constantes en las redes sociales y, en algunos casos, a amenazas contra su integridad física y su equipo de trabajo", dice RSF, y agrega que funcionarios de alta novel se suman a las agresiones y descalificaciones.
Critica agresiones policiales
El informe publicado destaca que, aunque no se registran asesinatos de periodistas, la Policía Nacional Civil "ha perpetrado agresiones a profesionales de la información durante sus coberturas sin ninguna justificación legal y, peor, sin ninguna sanción".La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) en 2023 registró 311 agresiones contra la prensa, una gran cantidad cometida por funcionarios públicos. La APES catalogó como una preocupante tendencia hacia la vulneración de la libertad de expresión y el derecho a informar.
En el informe de la organización Reporteros Sin Frontera (RSF), Nicaragua fue el peor calificado en Centroamérica, donde este año pasó del puesto 158 al 163, donde la libertad de prensa y los periodistas afrontan campañas de acoso, detenciones arbitrarias y amenazas de muerte, y muchos han tenido de abandonar el país.