La embajadora de El Salvador ante la Organización de las Naciones Unidas, Egriselda López, depositó a finales de marzo el instrumento de aceptación a las modificaciones del Convenio Internacional del Azúcar 1992, algo que le permite seguir integrando la Organización Internacional del Azúcar (OIA), un foro mundial de gobiernos sobre las políticas del comercio del azúcar.

El gobierno sostuvo que El Salvador “no se ve afectado con las reformas aprobadas” y que “mantiene la misma cantidad de votos” al definir las contribuciones de cada país.

“Agradecemos el valioso apoyo del Ministerio de Economía y reconocemos la labor de nuestra representación diplomática de la Embajada de El Salvador en Reino Unido, que contribuyeron a este importante logro para el país, el cual será de mucho beneficio para El Salvador”, aseguró la embajada de El Salvador en la ONU.

La adhesión de El Salvador a las enmiendas del Convenio Internacional del Azúcar 1992 fue aprobada el 28 de febrero de 2024 por la Asamblea Legislativa con 65 votos.

De acuerdo a la explicación que dio el Ministerio de Economía a la Asamblea Legislativa, los cambios fueron los siguientes:
  • Director: Se establecieron cuatro años como periodo máximo para el nombramiento del director ejecutivo de la Organización Internacional del Azúcar (OIA), pudiendo ser reelecto solo por una vez.
  • Los países que son mayores productores (Brasil, India, Tailandia) tendrán más peso en la estructura administrativa y financiera de la OIA.
  • Bioenergía: se incluye la bioenergía y la producción de bioetanol en los objetivos de las cosechas azucareras, aunque se explica que la OIE “ya tiene varios años de haber incluido la bioenergía y la producción de bioetanol dentro de sus estudios estadísticos y boletines informativos”.

Los miembros que no presentaran a tiempo el instrumento aprobado iban a perder derecho a su membresía de la Acuerdo Internacional del Azúcar.

“Pertenecer a la ISO nos brinda la oportunidad de expandir nuestras exportaciones de azúcar a diversos mercados internacionales, abriendo así nuevas puertas de oportunidad”, sostiene el gobierno en su solicitud a la Asamblea.

Según cifras oficiales, la industria azucarera genera al país 180,000 empleos directos e indirectos, y aporta el 2.9 % del Producto Interno Bruto (PIB) de El Salvador.