A partir de este 21 de junio, los ciudadanos bolivianos que busquen hacer turismo en El Salvador podrán ingresar sin necesidad de tramitar una visa de turismo o visita, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia.

La Cancillería boliviana informó sobre la entrada en vigencia de la medida este 18 de junio.

A partir del 21 de junio de 2024, ciudadanas y ciudadanos bolivianos podrán ingresar al citado país sin la necesidad de tramitar visas de turismo o visita como requisito previo para el ingreso. (El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia) finalizó las gestiones que hacen efectiva la supresión de visas para ciudadanas y ciudadanos de Bolivia y El Salvador”.

Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia
Comunicado


El gobierno bolivariano dijo que la medida es producto del diálogo bilateral entre ambos países para suscribir el “Acuerdo sobre exoneración de visas por turismo o visita en pasaportes corrientes u ordinarios entre los gobiernos de la República de El Salvador y el Estado Plurinacional de Bolivia”.

Actualmente los extranjeros que pretenden tramitar una visa para visitar El Salvador deben ingresar a la página web de la Cancillería salvadoreña, seleccionar la pestaña de "visas para extranjeros" y completar los campos con la información requerida.

En abril pasado, la Asamblea Legislativa aprobó dicho acuerdo, que fue suscrito el 31 de mayo de 2019, con el que se buscaba facilitar los viajes por turismo y visitas para los ciudadanos de ambos países. En ese momento, se conoció que los ciudadanos de El Salvador y Bolivia podrán ingresar a ambos territorios por un máximo de 90 días por año.

La Dirección General de Migración y Extranjería indicó en abril que más de 1,745 extranjeros originarios de Sudamérica ingresaban y salían de El Salvador al año, una cifra que pretenden que se incremente a través de esta medida.

El comunicado fue compartido este 18 de junio por la Cancillería de Bolivia. / Cortesía
El comunicado fue compartido este 18 de junio por la Cancillería de Bolivia. / Cortesía