"Muchos 'periodistas' usan sus redes para burlarse, atacar, deshonrar, menospreciar, denigrar, difamar. Usan su sesgo ideológico descaradamente a favor de una postura, y venden su voz como verdad. Andan por la vida calificando a todos con una varita mágica que ahora les está quemando las manos”, expresó Castro a través de la plataforma X.
Castro cuestionó que ese periodismo del que habla queda impune y que incluso recurren a rol de víctimas. “Desprestigian, ensucian la honorabilidad de las personas, sean estas políticas o no, y, cuando se demuestra que se han equivocado, la impunidad los abraza. ¡Ah, pero son siempre víctimas. Se autoproclaman siempre víctimas”, publicó el funcionario.
Señaló a los periodistas de usar "sus propios instrumentos para medir la supuesta violencia verbal de otros hacia ellos" y que eso "carece totalmente de objetividad". Añadiió que "nunca miden la violencia que ellos ejercen hacia afuera de sus medios, ya no digamos aquella violencia interna que se cocina en sus oficinas”.
En la presentación del informe sobre violencia digital contra periodistas, la editora de la Revista Factum, Jessica Ávalos, expresó: “Tenemos que poner atención quiénes son los mercenarios y quiénes son los autores intelectuales detrás de estos ataques, porque este fin de semana hemos visto al presidente de la Asamblea Legislativa acosando feo a un periodista; también su esposa, la ministra de Vivienda, hemos visto a gente con poder, funcionarios con poder, que son pagados con nuestros impuestos, liderando los ataques a la prensa”.
Recientemente Castro señaló de "malcriados" a periodistas de Factum.
El 3 de enero, una periodista de la Revista Factum solicitó públicamente al presiente de la Asamblea una entrevista “para hablar sobre la coyuntura electoral”; Castro le respondió: “No, gracias”. "¿Por qué no transparentó el presupuesto?, le preguntó la periodista. “Está transparentado, tal vez ustedes no lo entienden o no lo quieren entender”, le respondió Castro, quien minutos después dijo “es Factum que no respeta, son periodistas malcriados”. Días después, el presupuesto de la Asamblea fue divulgado en el Portal de Transparencia Fiscal del Ministerio de Hacienda.
"40 insultos diarios en la red social X"
El informe de la APES menciona que enero de 2024 se perfila como el mes con mayor nivel de ataques "debido a que en 10 días se identificaron 123 ataques”.Señala que los "ataques digitales dirigidos a periodistas son un fenómeno generalizado y con un alto impacto en término de volumen de conversación, con un promedio de 40 insultos diarios en la red social X, y cerca de 50,000 visualizaciones diarias de ataques durante el período de estudio, de octubre 2023 al 10 de enero 2024”.
De acuerdo al estudio, en la red social X, la mayoría de ataques (vinculados a los términos de búsqueda) son dirigidos hacia hombres periodistas en un 84 % de los casos".
Fueron 655 ataques a mujeres y 3,402 a hombres.
Un hallazgo relevante, según el estudio, es que el 7 % de los insultos dirigidos hacia hombres son expresiones con contenido transfóbico, homofóbico y misógino. "Al referirse a hombres periodistas con pronombres de 'ella' o palabras en femenino como 'perra'. En ese sentido, hay un fuerte componente de violencia basada en género dirigida a mujeres incluso cuando los insultos están dirigidos a hombres periodistas”, revela el informe.
“El mapa de conversación confirma que los ataques no son ligados a críticas periodísticas, sino más bien se transforman en ataques personales con palabras como pendejo, cerote, mierda, entre otros”, detalla el informe.
"Existe una carga muy fuerte de discurso de odio hacia periodistas. Nos limita hasta visitar espacios que antes frecuentábamos. Creo que, sin una atención de salud mental, es muy difícil sobrellevarlo", expresó la periodista Julia Gavarrete, en la presentación del informe. “Son ataques sistemáticos (insultos a periodistas) que vienen desde el Gobierno. Son ataques para minimizar el trabajo de la prensa, usando los impuestos de los salvadoreños”, señaló, por su parte, Wendy Monterrosa, de Voz Pública.