Economistas consultados por Diario El Mundo creen que el Gobierno salvadoreño tendrá dificultades para hacer una reforma de pensiones que implique crear un fondo de reparto, es decir, uno solidario, debido a la falta de liquidez, transparencia o estudios actuariales que lo respalden.

El ministro de Trabajo, Rolando Castro, aseguró la semana pasada que el Gobierno de Nayib Bukele presentará en los próximos días el proyecto de reforma a la Ley del Sistema de Ahorro de Pensiones (SAP). Anunció que “moverá las placas tectónicas del país”.

Castro afirmó que la propuesta contiene los puntos más sensibles solicitados por la Unidad Sindical Salvadoreña, que exige la creación de un “sistema de reparto” y presupone la eliminación de las Cuentas Individuales de Ahorro para Pensiones (CIAP) que hay actualmente.

“Quiebran”.

El economista Luis Membreño señaló que implementar un sistema de reparto sería inviable porque este tipo de modelo es económicamente “insostenible a corto plazo”.

Ejemplificó que el Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (IPSFA) y el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) fueron incapaces de sostener el pago de pensiones por su cuenta y ahora dependen del aporte de las cuentas privadas.

“Los sistemas de reparto quiebran por varias razones: uno es porque dan beneficios por arriba de lo que pueden pagar; dos, porque la pirámide poblacional ha cambiado en el mundo: hoy en día hay muchísimo menos joven que la gente que se retira y, además, la gente que se retira vive más años, entonces, todo eso lleva a que son financieramente inviables”, explicó el profesional.

A mi criterio lo que debería hacer el Gobierno es dejar de pensar en sus finanzas y pensar en la gente, porque ese es un dinero es de la gente que ahorra”. Luis Membreño, economista

Un estudio actuarial.

El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) no se opone a un sistema público, privado o mixto, pero advierte que cualquier reforma impulsada por el Gobierno debe ser precedida por un estudio actuarial, explicó Ricardo Castaneda, economista sénior de la institución.

El Gobierno aún no publica un estudio actuarial con edad poblacional media, cantidad de jubilados y masa laboral.

“Lamentamos que esta propuesta que se vaya a presentar de parte del Ejecutivo se haya hecho a puerta cerrada, esta reforma requiere el diálogo de diversos sectores políticos y aún cuando la discusión es política requiere estudios técnicos”, afirmó.

La economista Tatiana Marroquín no se opone al sistema de reparto, pero manifestó su desconfianza en que el Gobierno maneje los fondos públicos.

“Para ver si tiene viabilidad financiera se tendrían que analizar los beneficios que pretende dar. Mejorar beneficios, ya sea bajo un sistema de reparto o de cuenta individual, involucra mucho gasto público y nunca hemos estado financieramente bien, menos ahora”, acotó.

¿Cómo se financiará el sistema? Actualmente, los ahorros de los trabajadores se basan en un ahorro del 15 % de los salarios, un 7.75 % aportado por el empleador y un 7.25 % aportado por el trabajador. Con ello, cada trabajador aporta a su cuenta individual y a la Cuenta de Garantía Solidaria (CGS), que le garantiza actualmente una pensión vitalicia mínima por el Estado.

3 datos que debes conocer


Iglesia
La iglesia católica ha pedido un nuevo modelo de pensiones para garantizar un retiro digno a los
trabajadores.

Sindicatos
Los sindicatos proponen pensiones hasta del 70 % del salario, aumentando la cotización gradualmente y creando nuevos impuestos.

Políticos
El FMLN quiere un sistema de reparto administrado por trabajadores. Nuevas Ideas no ha dicho su posición. Gana opta por uno mixto.