Él y otros exdiputados son acusados de aprobar la amnistía de 1993 y encubrir la masacre cometida por miembros del Batallón Atlacatl de la Fuerza Armada en el caserío El Mozote en diciembre de 1981.
Una de las hijas del político e intelectual de izquierda, Lucía Zamora Chamorro, denunció que el gobierno actual ha investigado a su padre desde “hace más de tres años y no le han encontrado nada”.
“Mi padre fue torturado en tres ocasiones por la Guardia Nacional en la época de la guerra. En la época de la paz fue embajador de El Salvador, en India, Estados Unidos y para Naciones Unidas. El miedo es para cobardes, están luchando contra uno de los gigantes más fuertes y humanos que parió este país”, escribió en X.
La cineasta Marcela Zamora, hija de Zamora, señaló al gobierno actual de realizar una “persecución política” contra su padre.
“Cobardemente quieren encarcelarlo por un delito que no existe. Mi padre NO firmó la amnistía en El Salvador y desde siempre tuvo una postura crítica ante ella. Esto es persecución política de parte del gobierno de Nayib Bukele”, sostuvo en redes sociales.
Zamora se ha convertido en uno de los líderes más activos del movimiento ciudadano crítico del gobierno actual. Su más reciente intervención pública, el 5 de diciembre pasado, participó en una conferencia como miembro de Resistencia Ciudadana en la cual rechazaron la elección de la designada presidencial, Claudia Rodríguez de Guevara, algo que calificó como fraude a la Constitución.
“La Constitución está siendo absolutamente destruida”, afirmó.
¿Adónde aparece el encubrimeinto personal que le imputan a Rubén Zamora como delito contra la humanidad? ¡Se pasan! La amnistía fue una ley violatoria de la Constitución y del derecho internacional de los derechos humanos”.
Benjamín Cuéllar, exdirector de Idhuca y demandante contra ley de amnistía.
En redes sociales también el dirigente de Nuestro Tiempo, Ramiro Navas, consideró que la orden de captura contra Rubén Zamora es “un precedente gravísimo” en el país. “¿Cómo tienen cara para negar que estas cosas solo las hacen las dictaduras?”, preguntó.
La diputada Anabel Belloso (FMLN) envió su solidaridad con Zamora. “Está siendo perseguido políticamente por denunciar los abusos del gobierno, nadie debe ser castigado por expresarse en el marco de la ley y menos inventarle un delito”, expresó. Aseguró que existe suficiente evidencia de que no participó del delito que le imputan.
El Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (BRP) aseguró que la ley de amnistía no fue apoyada por Zamora sino por diputados de Alianza Republicana Nacionalista (Arena), Partido de Concertación Nacional (PCN) y Partido Demócrata Cristiano (PDC).
Benjamín Cuéllar, exdirector del Instituto de Derechos Humanos de la UCA (Idhuca), cuestionó dónde está el encubrimiento.
También, el historiador Héctor Lindo aseguró que la acusación contra Zamora es inconstitucional porque incluso en las Constituciones de los años 1841-1939 y 1950-1983 se protegía a los diputados por las opiniones o los votos que emitan.
Zamora, activista crítico del gobierno actual, de 81 años, fue embajador de El Salvador ante las Naciones Unidas, fue dirigente de Convergencia Democrática (CD), integró el gabinete de gobierno luego del golpe de Estado de 1979 pero renunció en protesta contra violaciones de derechos humanos. Fundó el Frente Democrático Revolucionario (FDR). Fue el primer candidato presidencial de una coalición de izquierda en 1994 luego de la firma de los Acuerdos de Paz.