El Estado requiere adquirir esta deuda para “atender diferentes y emergentes obligaciones del estado en una o varias transacciones”, por lo que busca condiciones para poder colocar dichos títulos en manos de inversionistas.
A efecto de generar condiciones financieras más atractivas... que faciliten la ejecución de la operación de colocación de títulos”.
Jerson Posada Molina, ministro de Hacienda
Según la reforma, que sería aprobada en la plenaria del jueves, el valor facial de los títulos podrá usarse para pagar impuestos y obligaciones tributarias hasta un 50 % de los títulos adquiridos y el otro 50 % podrá usarse para pagar impuestos y obligaciones tributarias, al vencimiento de dichos títulos.
La autorización de la emisión está aprobada desde el 15 de agosto de 2023 con un descuento o premio y exención fiscal.