El Gobierno de la República expresó sus más sinceras condolencias al pueblo y Gobierno de Japón, ante el terremoto ocurrido el 1 de enero en la península de Noto, prefectura de Ishikawa.

“Nuestro Gobierno extiende su solidaridad con todas las familias afectadas y hace votos por la pronta recuperación de los lesionados”, indicó en el comunicado.

El violento terremoto de 7.5 grados sacudió el centro del país el día de Año Nuevo y dejó al menos 48 muertos y enormes daños, pero se espera que el balance suba, ya que hay muchas personas atrapadas.

En la península de Noto el terremoto derribó casas, provocó incendios, hundió barcos pesqueros y dejó deslizamientos de tierra sobre los caminos.

"Se han confirmado daños muy cuantiosos, incluidas numerosas víctimas, edificios colapsados e incendios", declaró a periodistas el primer ministro Fumio Kishida.

"Tenemos que correr contra el tiempo para buscar y rescatar a las víctimas", agregó.

Tomas aéreas mostraron la devastación de un incendio en el puerto de Wajima, donde colapsó un edificio de siete pisos.

Casi 45,000 casas están sin electricidad en la zona, que registró temperaturas gélidas durante la noche, dijo la compañía de electricidad.

El sismo de magnitud 7,5 sacudió Ishikawa, del lado del Mar de Japón, a las 16H10 (07H10 GMT) del lunes, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Según las autoridades japonesas, la magnitud del temblor fue de 7.6.

"Fue un temblor muy potente", comentó a AFP Tsugumasa Mihara, de 73 años, mientras esperaba para recibir agua junto a cientos de personas en la localidad de Shika.

"Qué forma tan horrible de comenzar el año", expresó.

La Agencia Meteorológica Japonesa (JMA) indicó que después del terremoto se registraron 155 réplicas, en su mayoría con magnitudes superiores a 3.