A través de su oficina en Nueva York dijo estar informado sobre la situación y ofreció “su solidaridad con los salvadoreños en esta difícil coyuntura”.
Guterres dijo que “confía en que las medidas que se adopten” portarte del Gobierno, “estén en consonancia con el derecho y las normas internacionales de derechos humanos”.
Desde el viernes El Salvador enfrente un alza de homicidios con más de 89 muertes en 72 horas, lo que llevó al presidente Nayib Bukele a solicitar la declaratoria de régimen de excepción con el que se restringen las libertades civiles y se amplían los poderes de la policía y militares, que hasta el lunes reportaban la captura de 1,400 pandilleros.