Durante los próximos cinco años el reelecto presidente salvadoreño Nayib Bukele piensa enfocarse en resolver los problemas económicos de los salvadoreños para lo cual pidió a la población un respaldo incondicional ante cualquier medicina amarga que pueda recetar.

Diario El Mundo consultó con cuatro expertos cuáles son los principales desafíos económicos que debe enfrentar el gobierno y cómo puede resolverlos. Para una especialista en exportaciones, la atracción de inversiones, la facilitación de trámites y certeza jurídica es indispensable, pero también economistas urgen la necesidad de empezar una guerra sin cuartel contra la pobreza y la elaboración de un plan económico pero no ven esto posible sin resolver los problemas fiscales del Estado.

Para atraer a nuevos inversionistas se puede aprovechar “mucho el posicionamiento logrado por el presidente Bukele”, aseguró Silvia Cuéllar, presidenta de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), quien considera que para el próximo quinquenio se debe continuar con ahínco los esfuerzos en la facilitación de trámites y ofrecer “certeza jurídica de facilitación”.

Las exportaciones, representativas de la capacidad productiva, tuvieron un lustro de altos y bajos. Primero, se contrajeron un 18.6 % en 2020 por la pandemia y en 2023 volvieron a caer, un 8.7 %, por una menor demanda externa, principalmente de Estados Unidos. Representan un 16.3 % del Producto Interno Bruto (PIB), por debajo del 23.7 % de las remesas familiares, que se destinan al consumo.

Cuéllar, con larga trayectoria en el sector exportador, consideró que aún hay trabajo pendiente para mejorar la capacidad productiva y competitiva si se quieren aprovechar los tratados de libre comercio, que permiten el ingreso de los productos elaborados por salvadoreños con preferencias arancelarias.

En la lista de tareas pendientes, Cuéllar propone programas de formación para el capital humano en rubros actuales y del “futuro”, así como impulsar sectores estratégicos, como el agrícola. Además de incentivos para los empresarios, pide “especial énfasis” en la banca de desarrollo para el ingreso de nuevo capital.




Guerra contra la pobreza

Con casi dos millones de salvadoreños viviendo sin ingresos suficientes para comprar la canasta básica alimentaria, para Carlos Acevedo, expresidente del Banco Central de Reserva (BCR), la prioridad de la segunda administración de Bukele debería ser una “guerra sin cuartel contra la pobreza”.

“Es inaceptable que un tercio de la población viva en condiciones de pobreza. Esta situación no es culpa del gobierno actual, pero sí es responsabilidad del gobierno darle una respuesta”, sostuvo.

La última Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2023 registra que 55,097 salvadoreños cayeron en las filas de la pobreza en 2023 y sumaron 1.92 millones, la mayor cifra desde 2018.

“La única manera sostenible de reducir la pobreza es mediante crecimiento económico inclusivo”, añadió Acevedo, tras recordar que uno de los mayores éxitos del primer gobierno de Bukele es la seguridad.

En una entrevista con El Mundo, Acevedo explicó que este desafío plantea necesidad de aumentar significativamente la inversión extranjera directa, ya que la inversión social "requiere recursos y los recursos no caen del cielo".


Indispensable: finanzas públicas

Sin embargo, economistas creen que no se puede buscar enfrentar los desafíos económicos del país sin atender sus problemas fiscales.

Para el economista Rommel Rodríguez, el gran desafío del gobierno de Nayib Bukele debe ser atender los problemas de la pobreza, el encarecimiento de la canasta básica, y las necesidades de educación y salud. Para atender estos retos, creen que fortalecer las finanzas públicas es indispensable.

"Sin esa fortaleza en las finanzas públicas, al igual que le pasó a la gestión del FMLN, expandió considerablemente su gasto pero que no había resultados concretos, incluso puede verse deteriorada su imagen al pasar el tiempo", advirtió el coordinador del área de macroeconomía de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde).

Rodríguez señaló que, si bien durante el quinquenio 2019-2024, ha habido un incremento considerable del gasto público y un endeudamiento público -con pensiones- que alcanzó los $29,000 millones, no ven políticas sociales con una contrapartida de finanzas públicas sólidas en materia de salud, educación y servicios sociales básicos.

Una política social que uno la quiera hacer perdurable, sostenible, robusta, para atender las necesidades de la población no es viable sin atender las finanzas públicas. Mantener ese equilibrio, él y su equipo económico, va a ser como el principal derrotero que van a enfrentar en el próximo quinquenio.
Rommel Rodríguez, economista.


El Banco Central de Reserva (BCR) reporta que la deuda pública total de El Salvador superó los $20,097.6 millones al cierre de 2023, equivalente a una reducción de un 20 % respecto a 2022. Sin embargo, a partir de la reforma de pensiones, no incluye las obligaciones del sistema previsional y eso explica en gran medida esa baja. Si se incorporan las obligaciones de pensiones, que al término de 2023 superaban los $9,494.5 millones, los compromisos superan los $29,592.2 millones en 2023. Esto equivale a un 82.8 % del PIB estimado para el año pasado.

Rodríguez vería positiva la creación de un Ministerio de Planificación en el gobierno ya que serviría para coordinar medidas y políticas. "Ese ha sido como un talón de Aquiles que ha tenido el gobierno, que en el camino ha improvisado un poco, sobre establecer una política, una medida. Recordemos que los Ministerios de Planificación no solamente ordenan que se hace, sino que evalúan qué es lo que se ha hecho y, sobre la base de indicadores, ven qué se puede mejorar en el camino, sí, puede ser un elemento que puede favorecer la gestión del gobierno en materia económica y fiscal y ponerse indicadores de cara a las alternativas que ellos quieren proponer".


Elaborar un plan económico

Lo indispensable, según la economista Lourdes Molina, coordinadora para El Salvador y Honduras del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), es evaluar los resultados del quinquenio 2019-2024, ya que el crecimiento mayor a lo proyectado fue insuficiente para mejorar las condiciones de vida de la población. "Aumentó la pobreza, la desigualdad, la inseguridad alimentaria", observó.

Luego de esta evaluación, Molina recomienda elaborar un plan económico, lo que evitaría la improvisación y debería dar respuesta a los principales problemas de la población, definiendo los costos de esas medidas y cómo se van a financiar.

"Para lograr cualquier plan, el gobierno va a estar obligado a abordar la situación fiscal del país, porque su margen de maniobra cada vez es menor, la deuda sigue creciendo, el gasto público no está dando dando respuestas a las necesidades de la población, el acuerdo con el FMI sigue sin concretarse", advirtió.

Bukele asumió por segunda vez el pasado 1 de junio luego de haber logrado una reducción de la violencia de 6.57 homicidios diarios en 2019 a menos de 1 homicidio diario en 2023, sin embargo reconoció que un segundo mandato le plantea desafíos económicos.