En una entrevista con Donald Trump Jr., el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, reveló que una de las primeras peticiones del presidente salvadoreño Nayib Bukele, al aceptar recibir a pandilleros del Tren de Aragua en las cárceles de El Salvador, fue que Estados Unidos envíe también a "sicarios de la MS-13" porque son buscados también por crímenes en territorio salvadoreño.

Rubio recordó que se reunió con el presidente salvadoreño y aseguró que lo conoce desde "hace mucho tiempo", reiterando lo considera un presidente proestadounidense y reiterando que el 14 de abril lo tendrán de visita en la Oficina Oval del presidente Donald Trump, en Washington, Estados Unidos.

Luego recordó así la negociación con presidente salvadoreño:

Y estuvo de acuerdo; dijo, miren, he construido estas cárceles y albergaré gente aquí. Primero, quiere a sus sicarios de la MS-13 que están en Estados Unidos, porque también son buscados por delitos en El Salvador.
Marco Rubio, secretario de Estado de EE.UU.


La embajadora de El Salvador en Estados Unidos, Milena Mayorga, había dicho el 4 de febrero que el presidente Bukele había pedido deportar a los cabecillas de las pandillas que están en Estados Unidos y que fue un "tema de honor".

Según el relato de Rubio, Bukele también se manifestó "dispuesto a detener a miembros" de la pandilla venezolana Tren de Aragua, declarada como grupo terrorista por Trump desde el 20 de enero de 2025.

El funcionario estadounidense explicó que tuvieron que buscar un lugar para enviar a los miembros del Tren de Aragua porque "Venezuela no los aceptaba" y que Bukele "tiene el lugar perfecto", el Centro de Confinamiento contra el Terrorismo (Cecot), ubicado en el distrito de Tecoluca, del municipio de San Vicente Sur, departamento de San Vicente.

Venezuela no los aceptaba, así que tuvimos que encontrar un lugar donde enviarlos, y él tiene el lugar perfecto. Hicimos un trato con él a principios de febrero, y esta fue la forma en que se ejecutó. Estamos muy agradecidos.
Marco Rubio, secretario de Estado de EE.UU.


En rechazo al fallo judicial que buscaba que solicitaran al presidente Nayib Bukele que "ahora deben repatriar" a los venezolanos, expresó: "No podemos vivir en un país, no es constitucional, donde los jueces dirigen la política exterior de Estados Unidos".

El 16 de marzo, el gobierno de Estados Unidos deportó a 238 venezolanos acusados de ser miembros del Tren de Aragua y 23 miembros de la pandilla MS-13, incluido el cabecilla César Antonio López Larios, alias El Greñas; además, el 31 de marzo, deportó otros 17, entre miembros del Tren de Aragua y MS-13.

Según El Faro, hasta marzo de 2024, la justicia estadounidense solo había logrado capturar a seis de 27 cabecillas de la MS-13 acusados por el FBI de terrorismo en un proceso iniciado en 2020 en la Corte Este de Nueva York, otros 17 se encontraban en El Salvador y 4 se encontraban prófugos.

Se desconoce si los cabecillas de la MS-13 deportados a El Salvador quedarían con procesos penales o penas de prisión pendientes en los Estados Unidos.

La asociación Cristosal informó ayer que, de 94 casos de deportados de Estados Unidos a El Salvador, registrados mediante un formulario habilitado en línea llenado por los familiares, el 78 % tenía un trabajo cuando fue detenido y el 47 % tenía asilo.

Mientras, detalló que el 87 % de los registrados tiene tatuajes, al 48 % se le acusa de un delito o pertenecer al Tren de Aragua y solo el 13 % posee antecedentes penales, según información proveída por los familiares o allegados de las personas deportadas a Cristosal.

El secretario Rubio no detalló cuántos venezolanos y salvadoreños deportados están condenados, procesados por delitos o fueron deportados por razones migratorias pero señaló, si se mira "los antecedentes penales de algunas de estas personas", este "es uno de los peores grupos de seres humanos" que él ha visto en su vida.