El Insaforp se financia de cotizaciones de las empresas privadas e instituciones públicas autónomas y de rentabilidades de depósitos en cuentas, pero se disolverá para distribuir sus fondos entre la Dirección de Integración, un nuevo Incaf y la reducción de la brecha digital.
De acuerdo al decreto, el Incaf le quedarán $3.4 millones para remuneraciones, $19.7 millones para bienes y servicios y $5,000 para transferencias corrientes, entre otros.
Su presupuesto aprobado detalla que el Incaf tendrá 93 plazas: 11 ejecutivos, 62 técnicos y 20 administrativos, una planilla que suma $2.4 millones en el año 2024, a diferencia de la Dirección de Integración, que tendrá 466 empleados, una planilla de $6.6 millones en todo el año y con la cual el gobierno pretende implementar programas sociales, con énfasis “en la prevención social de la violencia”.
El gasto del nuevo Incaf se clasifica también así: $3.6 millones a la Dirección y Administración, $18.7 millones a la capacitación y formación; y $1 millón a la investigación y desarrollo.
De los fondos fueron destinados $20.6 millones para el Ministerio de Hacienda, para financiamiento de proyectos de reducción e la brecha digital.
La Asamblea Legislativa también aprobó un segundo decreto que reformó la ley de salarios para aprobar el pago de dietas a los miembros de los consejos de la Dirección de Integración y del Incaf de $150 por cada sesión.