El presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Carlos Enrique Herrera, expresó el lunes que la condena contra el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, causó “mucho dolor y tristeza” a la Iglesia Católica.

“Con mucho dolor y tristeza... Hay siempre estas dificultades de manejar el diálogo, el respeto, estamos haciendo lo posible por restaurar el diálogo con el gobierno y poder superar la situación”, indicó.

El obispo Herrera contestó que han realizado gestiones para conocer la situación del sacerdote. “Estamos en gestiones, hace pocos días, yo acabo de salir de allá, no le puedo decir ahora”, dijo escuetamente. Aseguró que “posiblemente ya va a haber una visita”.

Álvarez fue condenado a 26 años y cuatro meses de prisión por los delitos, según la justicia nicaragüense, de traición a la patria, propagación de noticias falsas y menoscabo de la integridad nacional.

La condena fue emitida luego de que el religioso se negara a ser desterrado, el 9 de febrero de 2023, junto a otros 222 presos políticos nicaragüenses que fueron trasladados a los Estados Unidos, declarándolos “traidores a la patria”. Ese mismo día, la Asamblea Nacional nicaragüense aprobó una reforma a su Constitución para retirarles la nacionalidad nicaragüense a los que consideran “traidores a la patria”.

El presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano, Miguel Cabrejos, ofició la misa. / F. Valle
El presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano, Miguel Cabrejos, ofició la misa. / F. Valle




Posible diálogo.

El obispo Herrera cree que es posible el diálogo con el régimen de Daniel Ortega. “Por eso, hablando de nuestra parte, siendo flexible y tanto tiempo, se puede conseguir, sí”, respondió.

El obispo participó ayer en la misa inaugural de la primera Asamblea Regional Centroamérica-México (Camex) del Sínodo de la Sinodalidad que reúne a 91 delegados de la región en San Salvador, en la cual exhortaron al diálogo en América Latina.

El dato

La reforma al artículo 21 de la Constitución nicaragüense, aprobada el 9 de febrero de 2023, indica que “los traidores a la patria pierden la calidad de nacional nicaragüense”.