El consorcio, formado por universidades y organizaciones de la sociedad civil, pidió al Tribunal Supremo Electoral (TSE) informe “de manera cierta y oportuna la naturaleza de las inconsistencias técnicas y procedimentales registradas”, y exhortó al TSE a la “pronta entrega de los resultados de la elección presidencial” y “de manera especial, de la elección legislativa”.
La doble votación fue reconocida por dos fuentes del TSE; uno aseguró que se trataba de un problema en el software de transmisión de resultados preliminares, el cual fue ajustado con la reducción de diputados y la nueva fórmula de asignación de escaños, D’Hondt. Magistrados del TSE han evadido a los periodistas sobre el tema. Otra fuente del TSE, sin embargo, aseguró que el principal problema fue la falta de papel y no las fallas en el sistema.
La red de observadores también detectó propaganda en 55 % de los centros de votación, el llamado al voto realizado por el candidato y presidente Nayib Bukele, la publicación de una encuesta de Cid Gallup y que Bukele se declarara ganador a las 6:56 p.m. sin existir resultados preliminares oficiales por parte del TSE.
Los miembros del consorcio reportaron problemas para realizar la función de observación en “al menos una quinta parte de los centros”.