El 85.5 % respondió que sabía poco (32.1 %) o nada (53.4 %) de la reforma; pero el 68.4 % de los entrevistados consideró las reformas de pensiones como positivas o muy positivas.
El grupo que más apoya la reforma es formado por jóvenes entre 18 y 29 años; la aprobación baja a 55.6 % de la población de 65 años o más.
La reforma fue aprobada el 20 de diciembre de 2022 y está vigente desde el 29 de diciembre.
Con la reforma, la cotización del trabajador sube del 15 % al 16 % del salario: el trabajador siempre aportará 7.25 % y el empleador aportará 8.75 % cada mes.
La reforma aumentó por decreto en un 30 % las pensiones por vejez según el sistema en el cual cotizó, lo cual es diferenciado.
Para los optados, personas que optaron por cotizar a una AFP (Sistema de Ahorro para Pensiones, SAP) o en el Sistema Público de Pensiones, la pensión equivale al 35 % del salario por los primeros 10 años cotizados incrementándose en 1 % por cada año de cotizaciones adicionales hasta un techo de 55 % del salario básico regulador, siempre que la pensión no supere un monto de $2,000.
Quienes estuvieron afiliados al ISSS o INPEP la pensión equivale al 30 % de salario básico regulador por los primeros tres años cotizados incrementándose 1.75 % por año de cotización adicional.
El cálculo de los pensionados por vejez afiliados al SAP sí se basa en sus ahorros: su saldo de la cuenta individual se divide en 240 mensualidades y 20 pensiones de Navidad, más la rentabilidad promedio.