En un reporte publicado en The New Yorker, realizado por el periodista Jon Lee Anderson, asegura que "Noboa distinguió su campaña de seguridad de la de Bukele". “Lo que hice fue enteramente democrático. Le pregunté al poder legislativo y al poder judicial cuando declaré mi guerra. Tuve el respaldo de los tres poderes para hacerlo”, se cita al presidente ecuatoriano.
Sin embargo, el reporte menciona que Juanita Goebertus, directora de la división de América de Human Rights Watch, señaló que más de 13,000 personas habían sido arrestadas en los dos primeros meses del año e informes de detenidos golpeados o negativas de audiencias. “Hasta ahora, Daniel Noboa todavía parece preocupado por no ser etiquetado como autoritario”, se cita a Goebertus.
En el reportaje, se menciona las referencias de Noboa a otros mandatarios latinoamericanos, refiriéndose a Gabriel Boric, de Chile, "parece estar bien"; a Gustavo Petro, de Colombia, como un "snob de izquierda, es inteligente pero no logra hacer nada"; a Javier Milei, de Argentina, "no ha logrado nada desde que asumió la presidencia, parece muy engreído"; y de Bukele, "el tipo es arrogante y solo busca controlar el poder para sí mismo y hacer rica a su familia", en referencia a que antes había "un puñado" de familias poderosas y "ahora están los Bukeles". "Observé que Bukele se había referido a sí mismo como “el dictador más genial del mundo”. Noboa sonrió y dijo: “Sí, en un país del tamaño de Guayas”, una provincia mediana de Ecuador", indica el reporte.
Sin embargo, la vocera presidencial de Ecuador, Irene Vélez, aseguró según El Universo que no fueron declaraciones de Noboa sino "expresiones producto de una conversación muy coloquial privada que fue descontextualizada" y que el acercamiento que se tuvo con The New Yorker "fue en marzo".
Daniel Noboa, presidente de Ecuador, junto a Nayib Bukele, mandatario salvadoreño. / Gobierno de Ecuador.