El Título 42 permitía, por razones sanitarias ante el covid-19, la expulsión inmediata de migrantes que intentaban ingresar ilegalmente a los Estados Unidos. Esa medida concluirá el 11 de mayo por orden judicial.
Así, EE.UU. para minimizar el impacto anunció que los familiares solicitados por ciudadanos estadounidenses podrían llegar a Estados Unidos antes de terminar dicho proceso. Incluso podrían tener un permiso de trabajo.
El viernes, funcionarios de Estados Unidos explicaron que este programa que se ampliará para salvadoreños, guatemaltecos, hondureños y colombianos aplica a quienes quieran reunirse con sus familiares que sean ciudadanos en Estados Unidos.
El beneficio consistirá en que los familiares pueden llegar a los Estados Unidos “antes” de “terminar el proceso” de solicitud de reunificación, que puede durar muchos años dependiendo del grado de parentesco del familiar.
El familiar podrá “terminar el proceso mientras está en los Estados Unidos”, explicó el subsecretario interino de Políticas de Fronteras e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, Blas Nuñez-Neto.
Además de que el solicitante del familiar debe ser ciudadano estadounidense, otra condición es que deben tener un parentesco directo (“familia inmediata”, según Nuñez) con solicitudes ya aprobadas (según el Departamento de Estado).
Este es un programa que ya existe para haitianos y cubanos, quienes además son beneficiados junto a nicaragüenses y venezolanos con permisos basados en “patrocinadores”.
¿Cuántos han sido beneficiados?
En total, Estados Unidos ha entregado, hasta marzo, autorización de viaje a 95,000 ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela; de los cuales, han llegado legalmente a través de esos procesos 15,000 cubanos, 18,000 haitianos, 7,500 nicaragüenses y 32,000 venezolanos.
Los funcionarios de Estados Unidos no han detallado una cantidad de cupos dispuestos para salvadoreños, hondureños o guatemaltecos.
La búsqueda de refugio a través de los Centros Regionales de Procesamiento (RPC) y la disposición de la aplicación CBP One, ocupada para solicitudes de asilo por ciudadanos cubanos, son otras vías legales ofrecidas por Estados Unidos, junto a la expulsión inmediata de los migrantes en estatus irregular con castigos migratorios y penales.