El gobierno de El Salvador participó el miércoles en la firma de la "Hoja de ruta para prevenir el tráfico y la proliferación ilícita de armas, municiones y explosivos", adoptada también por Belize, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá y República Dominicana, e impulsada por la Organización de Estados Americanos (OEA).

Por parte de El Salvador, asistió la embajadora Wendy Acevedo, representante permanente de El Salvador ante la OEA.

Los países se comprometieron a adoptar una estrategia conjunta durante 10 años para fortalecer las leyes, controlar el ciclo completo de las armas, mejorar la investigación y la persecución del tráfico ilegal de armas, y prevenir la violencia con armas.

Así, El Salvador se comprometió a desarrollar un "Plan de Acción Nacional" (PAN) con las prioridades de la hoja de ruta, que incluyen mecanismos de coordinación, sistemas unificados de registros de armas, protocolos de rastreo, tecnologías de control fronterizo y mecanismos de intercambio de información.



Por parte de otros países asistieron titulares de seguridad, como la ministra de Interior y Policía de República Dominicana, Faride Raful; subsecretario de Seguridad en Prevención y Derechos Humanos en el Despacho de Seguridad de Honduras, Hugo Suarzo; la viceministra del Ministerio de Gobernación de Guatemala, Mayda de León; el secretario del Ministerio de Seguridad Pública de Panamá, Juan Carlos Rodríguez; el miembro del Consejo de Armas y Municiones de Belize, Mannon Dennison; y la directora de Armamento del Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica, María Eugenia Mata Chavarría.

"Este día que marca un hito en la agenda de seguridad en Centroamérica y República Dominicana. Estoy convencido que la Hoja de Ruta será una herramienta clave para apoyar los gobiernos centroamericanos en sus valiosos esfuerzos para disminuir el impacto de la violencia armada y promover países más seguros para nuestras comunidades", dijo Luis Almagro, secretario general de la OEA, según el comunicado de prensa.

Según la OEA, la región de Centroamérica y República Dominicana presenta una tasa de homicidios que supera el promedio global de 17.3 homicidios cada 100.000 habitantes y cuatro de cada cinco homicidios son perpetrados con armas de fuego.