Washington.- Caleb McCarry es un experto estadounidense en política exterior que trabajó con prominentes legisladores republicano, fue consejero al CEO de DFC (Development Finance Corporation) en la primera administración del presidente Donald Trump y también fue parte de la administración del presidente George W. Bush. Actualmente es vicepresidente de Pax Sapiens, una organización que centra sus esfuerzos en riesgos catastróficos específicos prevenibles.

McCarry es un amplio conocedor de El Salvador y Centroamérica en Washington, fue nombrado además coordinador de transición de Cuba durante la administración Bush. En una entrevista con Diario El Mundo evaluamos qué pasó el 5 de noviembre en Estados Unidos y qué viene con la nueva administración Trump.

¿Por qué los estadounidenses han elegido a Donald Trump este martes 5 de noviembre?
Mire, la verdad es que lo han elegido de una forma abrumadora. Y además han elegido mayorías republicanas en la Cámara Baja y en el Senado. Y entonces creo que eso se debe, es un mensaje muy claro, de rechazo a la alternativa y afirmación de Trump como presidente.

Eso no lo contesta lo del por qué. Lo del por qué tiene que ver con la política interna de este país. Tiene que ver con la desconfianza que muchos estadounidenses sienten hacia el gobierno federal. Y eso viene desarrollándose desde hace tiempo.

También creo que es una reflexión de los cambios que han habido en este país. Culturales, sociales y hasta demográficos. Entonces por eso creo que se dio este resultado.

En países como El Salvador, ha desatado preocupaciones un triunfo de Trump por el tema, por ejemplo, de la migración. Cuando él habla de deportaciones masivas, cuando habla del peligro de perder ayuda estadounidense, como se pasó en 2019 cuando él eliminó la ayuda al Triángulo Norte por no detener el flujo de migrantes. ¿Cómo ve el futuro de esta relación? ¿Es realista pensar en deportaciones masivas?
Bueno, creo que Centroamérica ya vivió la experiencia de la primera administración del presidente Trump y creo que es una buena base para adivinar lo que viene. Yo creo que es muy probable que va a cumplir con su palabra. La forma en que cumpla tendrá que ver con lo que cabe dentro del sistema, ¿verdad?

¿Pero ve viable, como algunos mencionaban, incluso creo que el propio presidente Trump, 15 millones de personas para deportar?
Mire, yo no soy experto en esa materia. Sería una gran labor cumplir con esa promesa. Como digo, hay elementos sistemáticos que regulan cómo eso procedería. Pero creo que la intención de frenar y parar el flujo de migrantes está claro y que se pueden esperar políticas específicas orientadas en ese sentido.

Para mí creo que los gobiernos de la región deberían pensar en qué respuesta quieren dar. Si quieren tener una política de tomar en cuenta el hecho de que esas personas son ciudadanos de su propio país y si tienen que regresar hay que pensar en cómo reintegrarlos. Pero lo que estoy diciendo es que tal vez sería aconsejable pensar en cómo de una forma proactiva los gobiernos de la región se preparen para entrar a una conversación y que ofrezcan alternativas y cómo tener un proceso que permita que las personas que sean devueltas sean tratadas con respeto y que tengan la posibilidad de desarrollar su vida en su propio país, si no aquí.

En el caso de El Salvador, el presidente Bukele ha sido bastante cercano a los sectores conservadores de Estados Unidos. ¿Ve ese hecho como un factor para una relación cercana a una futura administración Trump?
Sí, yo creo que sí. Yo creo que existe ese acercamiento entre ambos presidentes. Creo que podría ser la base para una relación constructiva y hasta positiva con una administración Trump. Pero creo que el gobierno del presidente Bukele, como digo, sería aconsejable que piensen desde ya en cómo acercarse, cómo sentarse con la nueva administración Trump para tratar este tema que es muy sensible para nosotros y también para ellos.

Otro tema que se mencionó, aunque no con tanta profundidad en la campaña electoral, fue la posibilidad de revisar el CAFTA. ¿Qué tipo de temas podrían tocarse en una eventual revisión del CAFTA?
Bueno, yo no he escuchado mucho de eso y de hecho dudo que sea una prioridad. La verdad es que la administración Trump, y probablemente únicamente pudo haber sido el presidente Trump, hizo la gran labor de renegociar el Tratado de Libre Comercio con México y Canadá. Entonces, si llegase a haber una revisión, yo creo que se podría guiar en base a esa negociación como sería.

Pero sinceramente yo no he escuchado, muchos han hablado de ese tema.

Otro tema que quisiera preguntarle es sobre el avance en la presencia de China en la región. ¿Cómo cree que va a tratar la administración Trump este asunto?
Bueno, en la administración anterior fueron bastante claras con sus mensajes de lo que consideraban los peligros de hacerse socio de los chinos.

Yo creo que lo mejor para la región y para Estados Unidos, y de nuevo creo que sería bueno pensar en proactivamente cómo plantear esto, sería cómo crear las condiciones y alentar la inversión en la región de parte de Estados Unidos. Esa es la mejor forma de dar respuesta a lo que ofrecen los chinos, es dar una alternativa, y creo que la alternativa es mejor. Pero veremos, yo la verdad que no sé hasta qué punto va a ser prioridad para la nueva administración esa relación comercial económico con la región.

¿Qué lugares ocupa en la agenda Trump temas como democracia, derechos humanos o el combate a la corrupción en Centroamérica?
Bueno, habría que preguntárselo. Yo creo que, mire, yo lo que siento es que posiblemente lo que vamos a ver de esta nueva administración es una política pragmática frente a la región, velando por lo que el presidente Trump considere como los intereses de Estados Unidos. Y creo que esa sería una forma honesta de llevar una relación.