El abogado Gonzalo Carrión ha sido defensor de derechos humanos por más de tres décadas en Nicaragua. Desde diciembre de 2018 tuvo que exiliarse ante el acoso y persecución de la dictadura de Daniel Ortega, pero su labor persiste. En Costa Rica registra, documenta, denuncia e investiga los abusos del régimen nicaragüense y ha fundado el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca más. Esta entrevista se realizó en la capital costarricense, con un mural lleno de fotografías de las víctimas de la matanza de opositores de 2018 en Nicaragua, un día después de la liberación y del destierro de 222 presos políticos nicaragüenses.

¿Cómo se explica lo que sucedió el jueves en Nicaragua con la liberación de los presos?, ¿cuál es la motivación de la dictadura de Ortega para liberar a 222 presos?

Exactamente, en la naturaleza del régimen que tenemos, un régimen familiar que pretende poner como una dinastía en el poder tan demostrado, una familia más grande que la dinastía somocista, varios hijos, que tienen funciones de Estado, independientemente de las formalidades, entonces, para sostenerse en el poder han hecho de todas todas y por supuesto fuera del orden constitucional. Entonces, es la naturaleza del régimen, que no permite ningún amago del ejercicio de la ciudadanía, de cuestionamiento y de defensa de los derechos, no admite fiscalización alguna, entonces, si te fijás, el acto del encierro al destierro se da un contexto que no ha cesado la represión. En abril próximo cumplimos cinco años de represión.

Como lo dijo en su momento y que fue denunciado por una ciudadana nicaragüense que trabajó en el Banco Central, denuncia el “Vamos con todo” y se exilió en Estados Unidos, en simultáneo el primer general sancionado por los Estados Unidos dijo que a los enemigos le daban la cárcel, el exilio o el cementerio. Todavía si recordamos al difunto Tomás Borge, que lo peor que le podía pasar al Frente Sandinista era volver a perder el poder y dijo hagamos lo que tengamos que hacer, el precio más alto sería perder el poder.

Si el precio más alto sería perder el poder, es como máxima para abajo todo estaba permitido para ellos, incluyendo las graves violaciones a derechos humanos, la comisión de crímenes, porque el acto de ayer, el destierro de más de 220 personas es una expresión concreta de crímenes de lesa humanidad.

Eso explica el tipo de poder que tenemos porque no está dispuesto a ceder nada, mucho menos a perder el poder como decía ese recuerdo de esta persona que fue dirigente del Frente Sandinista.

La naturaleza del régimen, que no permite ningún amago del ejercicio de la ciudadanía, de cuestionamiento y de defensa de los derechos, no admite fiscalización alguna, entonces, si te fijás, el acto del encierro al destierro se da en un contexto que no ha cesado la represión. En abril próximo cumplimos cinco años de represión”.


¿Qué sufrieron los presos políticos durante su encarcelamiento?
Desde 2018 para acá nosotros tenemos documentados cerca de 160 testimonios de personas presas políticas, de sus familiares y de excarcelados, que dan cuenta de las diferentes torturas física y mental. La tortura, como lo dicen las convenciones de la ONU y del sistema interamericano son daño corporales o mentales que provocan dolor, sufrimiento y por dos motivaciones fundamentales, con propósitos de investigación o castigo. Muchas de las personas sometidas a tortura, vos vas a encontrar testimonios que te dicen por oponerse y cuestionar “al gobierno de nuestro Comandante Ortega”, porque así hablan los agentes policiales como instrumentos de la represión, por oponerse a su comandante y a su compañera Rosario Murillo, una forma de castigo, y la otra con propósitos de investigación, porque ya estaba el modelo de entrevista y acusación, que era quién te financia, cómo es tu organización. Hay siete informes en la página web del Colectivo, de reportes, a través de un observatorio contra la tortura y cantidad de métodos físicos y mentales, como en el reciente encarcelamiento de El Chipote, que les decían mala madre además de someterlas a aislamiento completo, las mujeres que estaban en El Chipote que acaban de ser desterradas.

Las condiciones inhumanas del encierro mismo, como esta celda que aquí tenemos, hacerte sufrir, en someterte a condiciones de encierro que son per sé inhumanas, agregándole los maltratos, de no sacarlos de la oscuridad permanente o luz permanente frío o calor, sin necesidad de tocarlos, de darles un golpe directo, pero también hay historias de personas que le hacían asfixia mecánica, con taser, una comunicación eléctrica, hay cantidad de testimonios, hay testimonios de violencia sexual como una de las peores formas de tortura, personas que tienen historia de abusos sexuales y por cierto que han sido denunciados por familiares de las personas presas políticas, que cada vez que iban a visita el tema de dejarlas solamente en su bloomer, tocamientos, hacerlas hacer sentadillas, son actos que atentan, una forma de hacer sufrir también a los familiares, porque la tortura está dirigida a provocar severos tormentos para quebrar la humanidad. Entonces, ahora seguramente iremos conociendo por estos testimonios vivientes que están desterrados en Estados Unidos, contados por ellos.

Esos sufrimientos que son indescriptibles y solo ellos podrán contarnos lo mejor, pero son testimonios vivientes que los sufrimos sus familiares.

Para un público como el salvadoreño, ¿puedes explicarnos quiénes eran estos presos políticos desterrados y liberados?
¿Quiénes son las víctimas de este régimen? Son jóvenes que tienen un proyecto de vida, que estudiaban muchos de ellos, jóvenes de comunidades, hay campesinos, líderes estudiantiles de grupos juveniles, hay trabajadores, empresarios, un directivo del COSEP (equivalente a ANEP), como Michael Healy que ellos habían dicho que el silencio también era una forma de lucha y lo llevaron preso.

Hemos logrado verificar por los hechos que el tema de izquierda y derecha no es un problema, el grave problema en Nicaragua es la existencia de un régimen que te garantice libertades y derechos, todas las garantías, te persiguen porque reclamas elecciones limpias, el derecho de votar, porque todos y todas ejerzan ese derecho de votar y de ser candidato. Acaban de salir en este destierro siete personas precandidatas, o sea, echaron presos, sacaron de circulación, para no tener competencia en las denominadas elecciones de noviembre de 2021, Ortega se reeligió con más del 80 % sin competencia alguna. Los presos políticos son personas con una alta calificación de ciudadanía. Todos somos ciudadanos, pero el tema es preso por ejercer derecho, por ejercer ciudadanía, por eso se decía que son presos políticos porque se les privó de la libertad, se les acusó como hasta con machote, se les sentenció de forma absolutamente arbitraria, violando todos sus derechos y garantías.

Quedan todavía unos 40 presos políticos y la figura más prominente es monseñor Rolando Álvarez, el obispo católico de Matagalpa, hay una persecución feroz a la Iglesia Católica. ¿Qué viene contra estos reos que todavía están en las cárceles nicaragüenses y que viene contra la Iglesia?
Estábamos hablando de que el encierro al destierro, incluyendo los que tenían libertad domiciliar, pero que estaban con malos tratos severos, el obispo Álvarez estaba en en privación de libertad domiciliar, también la receta del destierro, como no admitió en su conciencia, no se fue, no se montó al avión, al obispo Álvarez le recetaron a manera de castigo el encierro. Es decir, para los que estaban en el encierro, el destierro; para el que estaba en privación de libertad domiciliar le recetaron el encierro. Dicho incluso por Daniel Ortega junto a Rosario Murillo, que lo trasladaron a la (cárcel) Modelo.

Entonces, yo creo que se suman castigos tanto para el obispo Álvarez como mayor castigo, para atormentarlo más, para que vaya a ser parte de los que quedan todavía, que son 38 personas presas políticas.
Incrementa el dolor, el sufrimiento. En la madrugada de ayer, cuando no habían abordado el avión y en la noche de anteayer, cuando ya está la gente para abordar el avión, había seres queridos que estaban sufriendo mucho porque no estaban sus seres queridos presos en la lista que comenzó a hacer circular el régimen y entonces ese momento es extraordinariamente doloroso para familiares que no estaban presos, doloroso porque no solo es desagradable, son momentos angustiantes, aun cuando van desterrados, con esa mala noticia del destierro, la familia prefería verlos de esa manera, excarcelada y la posibilidad de encontrarse pronto. Muchos de ellos todavía no se han reencontrado. Para los que quedaron, yo creo que sus familiares tienen la gran expectativa que también sean liberados.

¿Qué viene para Nicaragua en el futuro cercano?, ¿viene una negociación política?, ¿más represión, más lucha política de estos presos liberados?
Yo presumo que los que están desterrados, pero mejor que estar en El Chipote o en las cárceles nefastas de Nicaragua, después del legítimo necesario descanso y reencontrarse con su familia, presumo que van a replantearse y los escuché de varios de que hablaban de la continuación de la lucha por la libertad de Nicaragua y entonces yo presumo que ahí es más de 200 testimonios con los que ya habían acumulado de personas encarceladas, que también muchos están en el exilio, es la oportunidad de fortalecer los espacios políticos de la lucha legítima por la libertad de Nicaragua. Esta es una oportunidad que la van a decidir ellos en sus acciones políticas pero creo que estas 222 personas, como sufrieron en carne propia tanto tormento en las cárceles, van a ser una voz que fortalece la demanda de la libertad de los que quedaron, incluyendo el obispo Álvarez.

Lo otro que viene, en abril se cumplen cinco años de la represión, el régimen todavía no ha dado señales de que cese la represión, porque está la demanda de conocer la verdad de todo lo sucedido, verdad, justicia, de que rindan cuentas, la gran pregunta es ¿Daniel Ortega y Rosario Murillo estarán dispuestos a que esto se transforme definitivamente?, ¿estarán dispuestos a dejar de actuar en esa máxima de cualquier cosa menos a ceder el poder? Eso es como decir que se van a convertir en personas buenas porque el destierro de ayer no es demostración de que ellos son magnánimos, que son buena gente, que tienen gran corazón o que es por la patria. Porque incluso Daniel ayer dice que a la Rosario se le ocurrió desterrar a esas personas, entonces, se le ocurrió apenas concretar un crimen de lesa humanidad, desterrar a tantas personas de una sola vez. Por las mismas señales de excarcelación, recetando destierro, que es otra expresión de castigo, para adentro la señal es de seguir aterrorizando a la gente, te dicen: mirate en ese espejo, si seguís luchando por tu libertad o reclamando tu derecho, el del barrio, comunidad o sector, te ganás “traición a la patria” y vas desnacionalizado, algo que es absurdo en los derechos humanos, inconstitucional, pero la idea hacia adentro es desmovilizar más todavía, que nadie levante la voz, preguntando por sus derechos y cuestionando al poder; y hacia afuera hay una intención de ser un golpe de opinión pública, hacia la comunidad internacional, (de lavarse la cara), que es difícil, porque los crímenes de lesa humanidad tienen mucha sangre derramada, la tortura, el desplazamiento forzado, los crímenes de lesa humanidad tienen una mancha que difícil se lava la cara con ese acto, pero desde la perspectiva de la tiranía anda buscando como la comunidad internacional “baja el gas” porque, aunque ellos desprecian públicamente y no van a los mecanismos del sistema interamericano, ni van a la ONU, les ofende, les dicen el mismo discurso, ‘injerencistas’, ‘instrumentos del imperialismo’, no quieren seguir siendo fiscalizados y peor aún que esos organismos sigan emitiendo informes donde señalen las graves violaciones de derechos humanos.

A propósito del 6 de marzo, el Consejo de Derechos Humanos va a escuchar el primer informe del grupo de expertos que va para Nicaragua, ellos quisieran desmovilizar todo eso, porque no es cierto que gobiernos tiránicos como el que tenemos no es cierto que no necesitan de la comunidad internacional, entre otras cosas, seguro la estrategia busca oxigenar a la dictadura, que la comunidad internacional comience a decir: en Nicaragua los problemas se están resolviendo y entonces ya no sea ninguna prioridad, que desaparezca de agenda de la comunidad internacional, para seguir haciendo de las suyas.

¿Hay alguna negociación con Estados Unidos?, ¿qué quiere Ortega de esa negociación?
Aquí hay algo interesante. ¿Por qué me río?, por el cinismo, si esto en Nicaragua no fuera una tragedia fuera un chacuatol de una mala comedia. Porque resulta que te recuerdas que para el día siguiente que él se impone con el fraude y con su esposa de vicepresidenta en noviembre de 2021, en vez de celebrarlas, ninguna celebración, salió con un odio y denominó a las personas presas políticas ‘estos hijos de perras’, ‘que se los lleva el imperialismo’, ‘yanqui agresor’... Ese discurso enlatado para el exterior y para su militante, que son menos. Y siguen: ‘Yanqui, enemigos de la humanidad’, él le pidió a sus enemigos de la humanidad, le pidió que les recibiera a las personas presas políticas, ¿cómo se los pidió?, supuestamente fue un acto unilateral, creo que hay que darle crédito a la duda. Como decía el exembajador Arturo McFields, Ortega no suelta nada a cambio, difícil, yo por lo menos por lo que se conoce, además, ellos no son ellos ningunos estúpidos, están conscientes que están cometiendo crímenes contra el pueblo de Nicaragua, pero sus medidas tienen cálculo, posiblemente están buscando que le bajen la presión con las sanciones. Posiblemente estarán buscando a cambio de que se le baje, quisiera estar exportando el oro sin ningún tipo de control, por supuesto que las medidas que ha tenido la comunidad internacional, las resoluciones de la ONU, las reuniones de la Comisión Interamericana y la Corte Interamericana los ha puesto como lo que son, violadores de derechos humanos. Ellos ya quieren dejar de tener ese color porque los hechos hablan por sí mismos, son violadores de derechos humanos y tienen responsabilidad en los crímenes de lesa humanidad, ellos quisieran que esa historia desaparezcan, me imagino que andarán buscando sentarse, no sé qué habrán hecho ya.

Vamos a estar escuchando un discurso siempre nefasto para la opinión pública, para sus militantes y en simultáneo algo se están cocinando ellos, porque no es cierto que el régimen no necesite de legitimidad de la comunidad internacional, no es cierto que puedan salir de desgobernando en este generalizado aislamiento, necesita que cese ese aislamiento que tiene ganado consecuencia de sus actos de graves violaciones a derechos humanos.