La presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Roxana Soriano, aseguró que El Salvador logrará un ahorro de $132 millones gracias a la reforma constitucional que permite integrar las elecciones presidenciales de 2027 con las legislativas y municipales. Esta medida forma parte de un esfuerzo por hacer más eficiente el sistema electoral del país.

“El TSE necesita un presupuesto de $180 millones para organizar los comicios de 2027. Sin la reforma, la elección presidencial se habría realizado en 2029 de forma separada, lo que implicaba costos adicionales. Al unificar las votaciones, estamos logrando un ahorro aproximado de $132 millones”, declaró Soriano.

La funcionaria explicó que si se observa una línea de tiempo entre 2024 y 2049, el país también se beneficiará de una reducción estructural en los eventos electorales, pasando de 13 procesos a solo 9. Cada elección representa un costo cercano a los $140 millones, por lo que la reforma generará un ahorro acumulado de $560 millones en los próximos 25 años.

“Al integrar la elección presidencial con las municipales y legislativas, estamos eliminando cuatro procesos electorales, lo que representa una reducción significativa del gasto público en eventos comiciales”, afirmó Soriano durante su intervención.

Durante la misma sesión legislativa, el diputado Soriano destacó que los ahorros no se limitan a la logística electoral. Afirmó que la eliminación de la deuda política podría representar una reducción adicional de hasta $340 millones, tomando como referencia los montos asignados en las elecciones de 2021 y 2024.

“Estas reformas no solo alivian las finanzas públicas, también representan un cambio de rumbo en cómo se manejan los fondos del Estado. Ya no se entregarán millones en deuda política a los partidos, sino que estos recursos se podrán utilizar en infraestructura educativa, salud y carreteras”, dijo el legislador.

En total, El Salvador podría ahorrar hasta $900 millones en 25 años, según las proyecciones del TSE y la Asamblea Legislativa, resultado de la combinación de reformas electorales y financieras impulsadas en los últimos años.

El presupuesto solicitado por el TSE para las elecciones de 2027 se divide en tres grandes áreas: $125.3 millones para la organización en el territorio nacional, $46.7 millones para garantizar el voto en el exterior, y $8.5 millones destinados específicamente a integrar la elección presidencial en la jornada unificada.

La administración electoral considera que este modelo de votación conjunta no solo es más económico, sino también más ágil y moderno, facilitando la participación ciudadana y reduciendo la carga organizativa del Estado. Las autoridades esperan que este sistema marque un nuevo estándar para los procesos democráticos en El Salvador.