Meta podrá mantener en Facebook videos manipulados, siempre que no infrinjan las normas de contenido establecidas en sus políticas internas. No obstante, el Consejo asesor de contenido recomendó que este tipo de publicaciones se marquen con una etiqueta de “alto riesgo”, debido a su potencial para confundir a los usuarios, especialmente en contextos políticos sensibles.
La resolución del Consejo surgió tras analizar un video compartido en marzo pasado, en el que se simulaba una manifestación de apoyo al expresidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, presuntamente ocurrida en los Países Bajos. Las imágenes, en realidad, pertenecían a una protesta no relacionada en Serbia, a las que se les añadió audio y subtítulos manipulados para aparentar un respaldo político en el extranjero.
Aunque el contenido fue inicialmente detectado por los sistemas automáticos de Meta como posible desinformación, no fue removido. Los socios verificadores de la red social en Filipinas lograron marcar algunos videos similares como falsos, pero el clip en cuestión no fue identificado por esos procesos. Fue otro usuario quien lo denunció por difundir información engañosa.
Pese a la denuncia, Meta decidió no retirar la publicación, argumentando que no infringía las políticas sobre desinformación, al no referirse a ubicaciones de votación, procedimientos electorales ni a la elegibilidad de candidatos. Un revisor humano validó esa decisión y el contenido permaneció accesible en la plataforma.
El Consejo respaldó el criterio de Meta al considerar que el video no vulneraba directamente sus normas. Sin embargo, señaló que la empresa debió etiquetarlo como contenido de “alto riesgo”, ya que incluía un video fotorrealista alterado digitalmente en un contexto político crítico, con un elevado potencial para engañar al público.
Finalmente, el Consejo instó a Meta a mejorar sus procesos de revisión de contenidos virales engañosos. Entre sus recomendaciones destaca la necesidad de dar prioridad a videos idénticos o casi idénticos y dotar a los revisores humanos de herramientas más eficaces para evaluar publicaciones con alto impacto en la opinión pública.
