El Maglev es la forma corta de nombrar la “levitación magnética”, mecanismo que le permite al tren poder desplazarse “flotando” al momento de realizar sus trayectos.Este mecanismo es posible porque sobre las vías del tren se encuentran electromagnetos o imanes, que hacen que el tren flote unos centímetros sobre las vías, y proporcione una mayor agilidad en su movilidad y acelere su velocidad al desplazarse.
El Maglev es capaz de cubrir trayectos de 30 kilómetros en menos de 8 minutos, tras alcanzar una velocidad superior a los 430 kilómetros por hora.
Por lo general un avión comercial logra alcanzar una velocidad de 700 a 900 kilómetros por hora en su máxima altura, lo que sería tan solo 100 kilómetros menos lo que alcanza el tren bala en su recorrido.
La creación de este tipo de trenes surge ante la necesidad de desplazarse en trayectos largos, considerando que muchas veces los aviones sufren retrasos por condiciones climáticas, los viajes en automóvil son constantemente afectados por el tráfico y los viajes en barcos muchas veces son cancelados por condiciones climáticas o cuando el trayecto es demasiado largo el viaje se complica.