Al pedir una bebida en un restaurante o bar en California, el mesero no le entregará automáticamente una pajilla de plástico, ahora hay que pedirla, según una ley sancionada este jueves que restringe su uso.

El gobernador de California, Jerry Brown, un defensor de las leyes ambientales, firmó la ley estatal, la primera de este tipo en Estados Unidos y que entrará en vigencia en 2019.

Millones de pajillas -o popotes, pitillos o sorbitos- son usadas cada día en Estados Unidos, donde algunas ciudades ya se habían adelantado a restringir su uso como Seattle o San Francisco.

"Es un pequeño paso hacer al consumidor que quiera una pajilla a que pregunte por ella, y tal vez eso le haga hacer una pausa y pensar de nuevo en la alternativa", dijo Brown. "Pero una cosa es clara, tenemos que encontrar la manera de reducir y eventualmente eliminar el uso de utensilios plásticos".

"El plástico fue inventado en el siglo XIX y se ha hecho tan ubicuo que está presente en cada aspecto de la vida moderna, incluso en la pasta de dientes", añadió el gobernador, destacando que para 2015 la producción de plástico llegó a 448 millones de toneladas.

"El plástico nos ha ayudado en el avance de nuestra sociedad, pero su uso obsesivo nos lleva a consecuencias destructivas".

Los establecimientos encaran dos advertencias antes de ser multados por hasta un máximo de 300 dólares por el incumplimiento de esta ley.

Según un estudio de la revista estadounidense Science, ocho millones de toneladas de restos de plástico son vertidos cada año en los mares del planeta, el equivalente a 250 kilos por segundo.

"El plástico en todas sus formas -pajillas, botellas, paquetes, bolsas, etc- están estrangulando el planeta", señaló el gobernador en un comunicado difundido después de sancionar la ley.

Existen ya algunas alternativas, como las pajillas biodegradables en plástico biológico procedente del maíz, pero son más caras. Pasta alimentaria cruda, bambú o comestibles son otras opciones.

Esta ley forma parte de un movimiento cada vez más global. La Comisión Europea propuso en mayo prohibir los cubiertos, platos, pajillas y bastoncillos, entre otros productos de plástico, e imponer su fabricación con materiales más duraderos. La medida todavía debe ser abordada por los Estados miembros de la UE y la Eurocámara.

Gran Bretaña anunció por su parte en abril su intención de prohibir entre otros objetos de plástico las pajillas a fines de año. En Francia deberán dejar de utilizarse para 2020 la vajilla de plástico y los bastoncillos, pero no las pajillas.