Espiar el teléfono de su cónyuge estará a partir de ahora castigado con una pena de hasta un año de cárcel además de una fuerte multa en Arabia Saudita, anunció el lunes el ministerio de Información del país.
"Las personas casadas que planeen espiar a su esposa o esposo en Arabia Saudita deberán pensarlo dos veces porque esta actividad podría costarles una multa de 500.000 riyales (108.000 euros) además de una pena de prisión de un año", precisó el ministerio en un comunicado publicado en inglés.
Esta medida se inscribe en una nueva ley contra el cibercrimen que entró en vigor la semana pasada y que debe, según las autoridades, "proteger la moralidad de los individuos y de la sociedad pero también la vida privada".
Reino ultraconservador basado en una versión rigorista del islam, Arabia Saudita es uno de los líderes mundiales en materia de utilización por habitante de aplicaciones para teléfonos celulares y de redes sociales.
El país lanzó en los últimos meses varias reformas. Este, que era el último país del mundo que prohibía a las mujeres conducir, les permitirá finalmente tomar el volante a partir de junio.
En el pasado, la legislación saudita sobre cibercrimen había sido muy criticada por las organizaciones internacional de defensa de los derechos humanos.
Decenas de saudíes fueron condenados en virtud de la antigua ley por haber difundido comentarios críticos en las redes sociales.