Sabías que cuando nos acostamos a dormir no todas las partes de nuestro cuerpo se dedican a reposar, por ejemplo, nuestro cerebro. La actividad cerebral durante la fase REM es la que provoca los sueños, de acuerdo con estudios realizados.
Según estudios neurofisiológicos, durante la etapa REM la actividad de nuestro cerebro es similar a la de la vigilia, es decir que tiene el mismo potencial que cuando estamos despiertos.
Hoy queremos que conozcas algunas curiosidades relacionadas a los sueños, que, a lo mejor no conocías.
1. Los animales también sueñan:
¿Has visto alguna vez a un perro o un gato que mueve las patas, mientras duerme? Este efecto, según investigadores, se debe a que es altamente probable que ellos también sueñen. Los estudios arrojan características muy similares a las que presentan los humanos mientras duermen: pequeños espasmos, sus ojos tiemblan, entre otras.
2. Los invidentes también sueñan:
Si creías que una persona ciega de nacimiento no puede tener sueños, te aclaramos que estás equivocado. Según expertos, los invidentes representan sus sueños a través de sentidos como el olfato o el tacto. Es posible que no aparezcan imágenes en sus sueños, sino que sensaciones.
3. Todos soñamos lo mismo:
No es que todas las personas soñemos exactamente lo mismo, pero existen muchas similitudes y temas recurrentes, independiente de las diferencias culturales, a estos sueños se les llaman ¨universales¨. ¿Quién no ha soñado alguna vez que cae al vacío, o que se nos caen los dientes?
4. Las emociones negativas predominan sobre las positivas:
Muchos sentimientos representados en los sueños están relacionados con enojo, temor, tristeza y ansiedad., según estudios de Calvin Hall, uno de los máximos investigadores del sueño.
5. Un 95% de los sueños se olvidan
¿Te ha pasado que alguna vez recuerdas haber tenido un sueño pero no puedes acordarte de los detalles, por más que lo intentas? No te preocupes, no es que tu memoria esté fallando. Según estudios, el 95% de los sueños se olvidan rápidamente, debido a que las zonas cerebrales que intervienen en la memoria permanecen inactivas durante la fase del sueño en la que se registran los sueños.