El 31 de de mayo en el Museo de Antropología “David J. Guzmán” (Muna), los grupos de pueblos indígenas de El Salvador denunciaron el “atropello a sus derechos”, las quejas estaban dirigidas hacia el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén.
El pronunciamiento se debe a que no comprenden las razones por las cuales el mandatario ha aplazado, por tercera vez, el lanzamiento de la Política Nacional de Pueblos Indígenas, en la que se han visto involucrados 80 líderes indígenas de más de 26 comunidades que han trabajado durante cinco años con diez instancias del Gobierno a través de los procesos de la Multisectorial de la Secretaría de Cultura.
Los líderes exigen que se les dé una respuesta y se clarifique el panorama del porqué el retraso del lanzamiento, ya que, según indican, el proceso de la política fue avalado en Casa Presidencial en diciembre de 2014.
Este aplazo extrañó a los líderes indígenas: “Estamos conscientes que usted (Presidente) presentó la política como uno de sus logros en el informe del primer año de su gobierno, afirmando: “Es importante destacar la elaboración de la Política Pública para los Pueblos Indígenas, la cual está lista para presentarse”. Además, lo ratificó el 13 de Junio del 2015 durante su programa “Gobernando con la Gente”, en Nahuizalco, Sonsonate, en donde mostró un ejemplar impreso de la política, diciendo: “Esta es la política de los Pueblos Indígenas debidamente publicada. Esta política contiene líneas y estrategias para garantizar los derechos de los Pueblos Originarios”, ratificaron los líderes en un comunicado de prensa.
Y con el propósito de ser escuchados, un grupo de indígenas de Nahuizalco marchó hacia Casa Presidencial, pero fueron detenidos por agentes de la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO). En el grupo se encontraban muchos originarios naturales de avanzada edad.