Parque de Stratford, en la zona donde ocurrió el asesinato. Foto: Google Street View


Asta Juskauskiene, una mujer de 35 años dedicada al cuidado de ancianos, enfrenta en un tribunal londinense cargos de conspiración
para cometer asesinato al forzar un duelo "medieval" entre dos hombres para averiguar quien terminaría siendo su pareja.

Según informó el periódico español El País, la Fiscalía de Londres considera que la mujer forzó a su anterior pareja, con el que seguía
manteniendo relaciones tras pedir el divorcio, y a un nuevo compañero sentimental a solucionar sus rivalidades en un "duelo medieval"
a muerte.

Posteriormente, apareció muerto uno de sus pretendientes en el barrio londinense de Stratford, Giedruis Juskauskas, con 35 apuñaladas. A pesar de diferentes especulaciones, y tras meticulosas investigaciones, se descubrió que el asesinato es un capítulo más del conflicto amoroso.

A principio de este año, la víctima, un hombre de 42 años, se había separado contra su deseo de la mujer ahora acusada, pero ambos presuntamente seguían manteniendo relaciones sexuales. Tenían una niña en común, de cinco años, y las visitas de Juskauskas a la casa donde madre e hija vivían eran frecuentes, según recoge el diario británico The Telegraph.

En ese tiempo, Asta Juskauskiene conoció a distancia a dos hombres que estaban en prisión en Lituania, con los que mantenía contacto por Internet.

Uno de ellos fue Mantas Kvedaras, de 25 años, que fue liberado el 29 de mayo y viajó hasta Londres. Dos semanas después, se conocieron en persona.

Pronto se produjeron encontronazos con el exmarido de la mujer. Según el relato del fiscal, Hugh Davies, “cada uno de los hombres reclamaba a Asta Juskauskiene”. Una amiga de la acusada afirmó que el exmarido asesinado era una persona "muy celosa".

El asesino, Kvedaras, reconoció su autoría en el crimen, según detallan rotativos británicos, como el Daily Express.

Durante el juicio, el fiscal encargado del caso dijo que “el propósito (de la mujer) era que los hombres resolvieran el problema con violencia, en una versión actual de un duelo medieval”. La Fiscalía también sostiene que Juskauskiene actuó como una figura “manipuladora”, que sabía que su nueva pareja, el expresidiario, tenía intención de infligir “violencia grave” al padre de su hija.