El hielo marino más antiguo y grueso del Ártico, situado al norte de Groenlandia, está desapareciendo dos veces más rápido que el hielo en el resto del Océano Ártico.
Un nuevo estudio en la revista Geophysical Research Letters encuentra que el hielo marino al norte de Groenlandia es más móvil de lo que se pensaba anteriormente, ya que las corrientes oceánicas y los vientos atmosféricos probablemente transporten el hielo viejo y grueso que se encuentra allí a otras partes del Ártico. Como resultado, la masa de hielo en el área, el último lugar donde los investigadores creen que perderá su cubierta de hielo durante todo el año, está disminuyendo dos veces más rápido que el hielo en el resto del Ártico, según los nuevos hallazgos.
Los modelos climáticos predicen que los veranos árticos pronto estarán libres de hielo, tal vez ya en 2030, lo que significa que menos de 1 millón de kilómetros cuadrados de hielo marino de verano cubrirán el Océano Ártico.
La mayoría de los hielos que cubren el Ártico tienen solo entre uno y cuatro años, según el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo de Estados Unidos. A medida que el hielo joven y delgado se derrita en los veranos futuros, solo quedará un arco de hielo de 2.000 kilómetros, que se extenderá desde el archipiélago ártico occidental de Canadá hasta la costa norte de Groenlandia. En esta porción del Ártico, que los expertos llaman la Última área de hielo, el hielo marino tiene más de cinco años y puede medir más de cuatro metros de espesor.
La nueva investigación sugiere que la Última área de hielo es un lugar dinámico que abarca dos subregiones donde el espesor del hielo fluctúa en 1,2 metros de año en año. El hielo se está volviendo más delgado en dos subregiones distintas, que están perdiendo 0,4 metros de espesor de hielo por década, lo que equivale a una pérdida de hielo de 1,5 metros (5 pies) desde fines de la década de 1970, según el nuevo estudio.
"No podemos tratar la Última área de hielo como un área monolítica de hielo que durará mucho tiempo", dijo Kent Moore, físico atmosférico de la Universidad de Toronto en Canadá y autor principal del nuevo estudio. "En realidad, hay mucha variabilidad regional".
Para la vida silvestre que depende del hielo marino para sobrevivir, la Última área de hielo ofrece un santuario y es el lugar final al que pueden retirarse en un mundo en calentamiento. Según los autores del estudio, comprender cómo cambia la Última área de hielo a lo largo del año podría ayudar a determinar qué lugares son los más adecuados para proporcionar un refugio para la vida silvestre que depende del hielo marino.