Nueva York, la capital financiera estadounidense y la ciudad más poblada, podría padecer cada cinco años el mismo tipo de inundaciones que antes sufría cada medio siglo, indica un nuevo estudio.
La investigación ha sido publicada en la revista estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), cuando se acerca el quinto aniversario de la supertormenta Sandy, que dejó paralizada Nueva York en octubre de 2012 y provocó la muerte de más de 150 personas.
Solo en el estado de Nueva York, Sandy causó daños que ascienden a $42.000 millones.
El estudio advierte que la frecuencia de grandes inundaciones podría incrementarse y que los desastres que en la era preindustrial (antes de 1800) sucedían cada 500 años, y entre 1970 y 2005 cada 25 años, podrían suceder cada cinco años entre 2030 y 2045.
Las proyecciones de la investigación están basadas en el ascenso de los niveles del mar y en el potencial colapso parcial del hielo antártico.
Aunque los científicos están de acuerdo en que el nivel del mar va a seguir subiendo, no saben en qué proporción, y el estudio calcula que podría subir entre 13 y 28 centímetros en Nueva York entre 2000 y 2030.
A largo plazo, si el hielo del oeste antártico se derrite rápidamente, este ascenso podría sobrepasar los 2,4 metros en Nueva York a finales de siglo y el estudio indica además que las emisiones de gases de efecto invernadero podrían seguir aumentando, lo que dibujan un escenario adverso.
En la investigación participaron expertos de la Universidad de Rutgers, del estado de Pensilvania, la Universidad de Princeton, el Massachusetts Institute of Technology (MIT), la Universidad de Massachusetts Amherst y la institución oceanográfica Woods Hole.