Imágenes tomadas por drones han permitido desarrollar un modelo que calcula con precisión el volumen corporal y el peso de las ballenas en libertad.
Debido a su gran tamaño y vida acuática, anteriormente la única forma de obtener datos sobre la masa corporal de las ballenas era pesar a los ejemplares muertos o varados.
Para calcular el volumen corporal y la masa de las ballenas francas australes, los investigadores primero tomaron fotos aéreas de 86 individuos frente a la costa de Península Valdés, Argentina. Las aguas cristalinas y la gran cantidad de ballenas que se reúnen allí cada invierno para reproducirse lo convirtieron en un lugar ideal para recolectar imágenes de alta calidad de los lados dorsal y lateral de las ballenas. De estos pudieron obtener medidas de longitud, anchura y altura.
El método innovador se puede utilizar para aprender más sobre la fisiología y la ecología de las ballenas, "Conocer la masa corporal de las ballenas de vida libre abre nuevas vías de investigación. Ahora podremos observar el crecimiento de individuos de edad conocida para calcular su masa corporal aumenta con el tiempo y los requerimientos de energía para el crecimiento. También podremos observar los requerimientos diarios de energía de las ballenas y calcular cuánta presa necesitan consumir", dijo el profesor asistente Fredrik Christiansen del Instituto de Estudios Avanzados de Aarhus en Dinamarca y autor principal del estudio.
Al ajustar los parámetros del modelo, el enfoque podría usarse para estimar el tamaño de otros mamíferos marinos donde los métodos alternativos, más invasivos, no son factibles o deseables.
Las ballenas barbadas, que incluyen especies como la ballena azul, son los animales más grandes en este planeta, y la masa corporal es fundamental para su éxito como grupo animal. Sin embargo, los datos sobre su tamaño se han limitado históricamente a especímenes muertos, y la mayoría de las muestras provienen de operaciones de caza de ballenas, captura incidental de pesca accidental o varamientos en playas.
La recopilación de datos sobre ballenas muertas tiene limitaciones, como ser incapaz de recopilar datos longitudinales durante la vida útil de una ballena e imprecisiones debido a la distorsión física de los cadáveres causada por hinchazón y deflación.
Este estudio se publica en Methods in Ecology and Evolution.