Disfrutar del claro azul del firmamento desde un lugar que parece el límite entre el cielo y la tierra, fue más que un sueño, una realidad para el montañista guatemalteco Jaime Viñals cuando después de un arriesgado trayecto logró, finalmente, conquistar la cima del Monte Everest, la montaña más alta del mundo, localizada en Himalaya. La hazaña lo posicionó en la historia del montañismo al convertirse en el primer centroamericano que logró ascender a la cumbre del monumental imperio de hielo.
El guatemalteco en el ascenso a la cumbre del Everest. /J.V.
El gélido recorrido que inició en la primavera del 2001, fue abordado por Viñals y un grupo de alpinistas desde la ruta del Collado Norte del macizo glacial. Desde ese entonces, fueron casi tres meses de firme concentración, pensamiento positivo, hidratación y alimentación, los que el montañista y sus colegas necesitaron para concluir el proyecto y conseguir salir con vida de la también llamada “Madre del Universo”.
Enfrentar más que a la muerte, a sus temores y fracasos, y contemplar sublimes horizontes fueron las razones principales que inyectaron la pasión por el montañismo en el aguerrido escalador. Esta etapa predominante en su vida inició mientras estudiaba biología en la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC). Guiado por la curiosidad participó en el evento deportivo-cultural “De cumbre a Cumbre” de dicha institución, hecho que lo llevó a vivir por primera vez esta experiencia al ascender hasta la cima del Volcán Tajumulco de su tierra natal.
A partir de este punto, emprendió una extensa expedición por prominentes montañas, entre las cuales destacó su visita al Volcán Tajumulco, pues fue este monte el que despertó en él su amor por las alturas. Luego continuó con su primera experiencia en el extranjero, que fue en nuestro país -El Salvador- cuando escaló la cuarteta San Bernardino (Volcán Ilamatepec, Cerro Verde, Volcán de Izalco y Volcán San Marcelino). Siguió con el Pico Orizaba en México, el Monte Chimborazo en Ecuador, El Monte Aconcagua de Argentina, El Pico Teide en Islas Canarias y el Volcán Barú de Panamá, entre otras de las peregrinaciones que condujeron a Viñals a vivir las aventuras más entrañables de su vida.
Entre sus anécdotas recuerda con humor el desprecio que sufrió por un guerrillero de las FARC, quien le confesó que por ser de nacionalidad guatemalteca era considerado “No secuestrable”, pues su rescate no produciría ninguna recompensa valiosa. Esto sucedió mientras se encontraba en Colombia, después de descender el Nevado del Ruiz.
Como un incansable perseguidor de ilusiones, Viñals emprende constantemente una búsqueda para encontrar oportunidades, oportunidades que hasta ahora lo han llevado a conocer 102 países y a tocar la cúspide de 1,817 montañas alrededor del mundo. “Yo creo que en la vida debemos tener siempre algo pendiente por hacer... Por que una persona sin ilusiones, sin metas es una persona muerta en vida”, aclaró.
El amado esposo y padre de dos hijos admitió que disfruta cada día lo que hace y que su premio más grande es ser feliz, deleitarse con sus experiencias y compartirlas con las personas que quiere, pero sobre todo transmitirlas a otros seres humanos, para que al igual que él derriben los muros que continuamente construye el fracaso y logren conquistar así las propias cumbres de su vida.
Acampando en el Monte Teté Blanche, Canadá. / J.V.
Jaime Viñals:
Además de alpinista, Jaime Viñals es conferencista, motivador, biólogo y escritor. Sus obras literarias son: “La montaña es mi destino” (1999), “Everest... Así conquisté la cima” (2001), “La Conquista de Siete Retos” (2002), “Más allá del Everest” (2005), “Nos vemos en la cumbre” (2007) y “Guatemala... Tierra de Volcanes” (2008). Es también el único montañista masculino de la región que ha escalado las Siete Cumbres, las montañas más altas de cada continente. En el 2006 finalizó el reto de Las Siete Islas del Mundo. Hasta ahora es el único latinoamericano que logró concluir el desafío. Actualmente el hombre de espíritu aventurero que se inició en el montañismo hace 29 años, continúa con otros proyectos como el reto de National Geographic que implica escalar las 50 cumbres más prominentes del mundo (desafío que nadie en el planeta ha finalizado aún). Hasta ahora ha completado 33. Espera en 2017 concluir el reto de los 10 Volcanes más Altos del Mundo y seguir en busca de oportunidades que le permitan hacer realidad sus sueños.