La deuda pública, la escasez de alimentos y una crisis económica figuran entre los principales riesgos para El Salvador en 2025, según un estudio del Foro Económico Mundial (FEM).

Desde 2010, el FEM publica al inicio de cada año un informe sobre las amenazas que acechan a las economías a nivel mundial, con la opinión de más de 900 expertos, entre responsables políticos y líderes sectoriales.

El informe de 2025 desgrana que para los salvadoreños el principal riesgo es la deuda pública, una variable que también estuvo presente en el informe de 2023 y 2024 como la mayor amenaza para la economía.

Además, los salvadoreños ven riesgos por la erosión de los derechos humanos y libertades cívicas, así como una tercera crisis económica, tal como recesión o estancamiento. En el rosario de amenazas se incluyó la pobreza y la desigualdad, así como la escasez en el suministro de alimentos.

Dos riesgos incluidos en el informe de 2025 también estuvieron presentes en la edición de 2024, en cuanto al nivel de endeudamiento y una crisis económica. Las siguientes tres amenazas muestran una variación significativa, ya que el año pasado los líderes encuestados consideraban entre los riesgos a la censura, la desinformación y la inflación.

A nivel mundial, el FEM indicó que los riesgos económicos tienen menos protagonismo inmediato, pero siguen siendo motivo de preocupación. Los líderes consideran que los conflictos armados son actualmente las amenazas más urgentes, así como la desinformación y la información errónea que erosiona la confianza en los países.

Radiografía

DEUDA
El Ministerio de Hacienda reporta que la deuda del sector público no financiero (SPNF) alcanzó los $10,454.6 millones a noviembre de 2024, equivalente a un 56.8 % del producto interno bruto (PIB).

Sin embargo, este saldo no incluye los compromisos de las instituciones financiera del gobierno y del sistema de pensiones ($10,412.9 millones). Al sumar estas variables, la deuda pública total de El Salvador rebasa los $32,053 millones a noviembre de 2024, el 89 % del PIB.


EROSIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
Aunque el informe no precisa los motivos, en los últimos dos años una de las principales preocupaciones es la detención de personas sin vínculos con pandillas bajo el régimen de excepción.

La semana pasada, 29 países miembros de Naciones Unidas recomendaron a El Salvador respetar los estándares mínimos internacionales en derechos humanos durante los procesos penales. Además, instaron proteger a los periodistas y defensores de derechos humanos, y levantar el régimen de excepción, así como revisar la prohibición del aborto.


CRISIS ECONÓMICA
Aunque el Banco Central de Reserva (BCR) no actualiza sus perspectivas de crecimiento de 2024 y 2025 desde junio del año pasado, el Banco Mundial estima que la economía salvadoreña crezca este año un 2.7 %, mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pronostica un 2.9 %.

La economía salvadoreña entró en una etapa de desaceleración a mediados de 2024, y los últimos datos indican que en el tercer trimestre creció solo 1.6 %.


POBREZA Y DESIGUALDAD
La Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2023 reveló que en El Salvador había más de 1.92 millones de salvadoreños en el umbral de pobreza, una cifra que aumentó en 55,097 personas en relación con 2022 y fue la más alta en seis años.

Del total, 588,917 salvadoreños se encontraban en pobreza extrema y 1.33 millones en pobreza relativa.


ESCASEZ DE ALIMENTOS
En junio de 2024, El Salvador entró en una etapa de altos precios de los alimentos que se prolongó hasta julio, cuando la canasta básica alimentaria alcanzó el histórico de $260. El gobierno respondió con la expansión de los agromercados donde se venden los productos al costo, así como una nueva central de abasto.

La canasta básica cerró en diciembre en $257.1 en la zona urbana y $186.1 en la rural.