La empresa estadounidense SpaceX puso en órbita el jueves el satélite PAZ, el primero de observación de la Tierra con que cuenta España, en otro lanzamiento exitoso de la compañía espacial propiedad del magnate Elon Musk.
Space-X, que a principios de ese mes probó con éxito el Falcon Heavy, uno de los lanzadores más potentes en el mundo, lanzó el jueves el satélite PAZ desde una base militar en California a bordo del cohete Falcon 9.
"Exitoso despliegue del satélite PAZ a órbita terrestre baja confirmado", dijo Space-X nueve minutos después del despegue a las 06H17 (14H17 GMT) de la Base Aérea Vandenberg en la costa central de California.
El lanzamiento de PAZ, del operador de satélites Hisdesat, controlado por el gobierno español, había sido postergado el miércoles debido a fuertes vientos en la atmósfera superior.
Con una órbita cuasi polar ligeramente inclinada, PAZ girará en torno a la Tierra 15 veces al día, cubriendo un área de más de 300.000 kilómetros cuadrados desde una altitud de 514 kilómetros y una velocidad de siete kilómetros por segundo.
Diseñado para una misión de cinco años y medio, PAZ hará observaciones por radar con fines militares y civiles.
El satélite construido por Airbus ofrecerá información para múltiples aplicaciones, como vigilancia fronteriza, control medioambiental, operaciones militares, verificación del cumplimiento de tratados internacionales, evaluación de catástrofes naturales y cartografía de alta resolución, informó Hisdesat.
"El satélite PAZ es parte del Programa Nacional de Observación de la Tierra por Satélite y su lanzamiento supone un importante avance del sector espacial español convirtiéndonos en el tercer país europeo con capacidad de observación propia junto a Alemania e Italia", dijo el Ministerio de Defensa español en su cuenta en Twitter.
Según Hisdesat, PAZ permitirá mejorar el posicionamiento de España dentro del programa europeo para la vigilancia mundial del medio ambiente y la seguridad Copernicus, principal iniciativa en el ámbito de la observación de la Tierra liderada por la Unión Europea y la Agencia Europea del Espacio (ESA).
- Tintín A y B -
Además del satélite PAZ, el cohete Falcon 9 portaba dos microsatélites prototipo, en el marco del plan de Musk de colocar miles de satélites de bajo costo en órbita para proporcionar servicio de internet de banda ancha global, inclusive a países de bajos ingresos.
"Los primeros dos satélites de demostración de Starlink, llamados Tintín A y B, desplegados y en comunicación con las estaciones terrestres", dijo Musk en su cuenta en Twitter.
En el lanzamiento del jueves, Space-X no intentó recuperar la primera etapa del cohete Falcon 9 en una barcaza anclada al mar, como lo hizo con el lanzamiento del Falcon Heavy el 6 de febrero.
Esta vez probó su capacidad de atrapar uno de los dos carenados (cubiertas externas) que se desprenden de la nariz del cohete en un pequeño barco que tenía un enorme trampolín, como los que hay en los circos para dar seguridad a los acróbatas.
La captura falló y el carenado cayó al mar a unos pocos cientos de metros del barco, dijo Musk.
Sin embargo, el carenado estaba intacto y en el futuro "se debería poder atraparlo con rampas ligeramente más grandes para disminuir la velocidad del descenso", contó en Twitter.
Recuperar los carenados, así como los motores principales, podría generar ahorros significativos para Space-X al permitir a la empresa reciclar equipamiento. Solo la nariz del cohete cuesta unos 6 millones de dólares.