¿La tarjeta de invitación para la boda entre Meghan Markle y el príncipe Enrique no llegó? En Washington, un bar "efímero" ofrece un buen consuelo: propone asistir a la ceremonia, con cócteles y decoraciones reales, sin moverse de Estados Unidos.

En la capital estadounidense, en este bar destinado a desaparecer en pocos días los amantes de la familia real británica podrán celebrar la unión entre su compatriota y el príncipe Enrique en una réplica de la capilla San Jorge, donde el sábado la pareja intercambiará sus votos.

El lugar, equipado con falsos vitrales de colores y una sala con el trono, ofrece un variopinto menú de cócteles: el "God Save the Queen", un gin martini o el "Kensington Garden Party", compuesto por Pimm's, la bebida del verano en Reino Unido.

Hay diez cócteles temáticos en total: el "Markle Sparkle" y sus lentejuelas comestibles o el "Put a Ring on It", un guiño a la cantante pop estadounidense Beyoncé, servido con un falso anillo de compromiso.

Los asistentes también pueden brindar con los "wedding cake shots", un vodka aromatizado con mantequilla con flor de saúco, limón y té. Cervezas británicas y vinos de California, el estado de origen de la novia, también están disponibles.

Los fanáticos de la familia real británica se han estado refrescando en este bar desde el 4 de mayo y podrán seguir haciéndolo hasta el 20. El sábado 19, las festividades comienzan a las 07H00 locales, un poco antes del inicio oficial de la ceremonia en Inglaterra, a casi 6.000 kilómetros de distancia en el castillo de Windsor.

Ataviada con un sombrero, Dorothy Skrincosky celebra anticipadamente la futura boda, y planea llegar temprano el sábado para ver a Meghan Markle caminar hacia el altar.

"Toda la vida he adorado a la familia real", dijo a la AFP. "Me fascinan, quizás sea un deseo interno de ser integrante de la realeza".

Megan Passafaro, una abogada que vive en Washington, también comparte su alegría por esta estadounidense que se convertirá en miembro de la realeza británica. El intercambio de los votos matrimoniales es "extra emocionante", dice.

El bar "luce bastante real", agrega, gracias al lujoso trono púrpura y dorado hecho a la imagen del Palacio de Buckingham.

"Oh, Meghan, te deseo lo mejor de todo con tu apuesto príncipe", exclama Dorothy Skrincosky. "Haz muchos bebés y salud a la pareja real".