El fabricante alemán de vehículos Mercedes-Benz pidió disculpas por "herir los sentimientos de los chinos", tras haber compartido en la red social Instagram una cita del dalái lama, jefe espiritual tibetano y enemigo de Pekín.

Mercedes, del grupo Daimler, es la última de una serie de empresas occidentales atacadas en las últimas semanas por errores relacionados con el Tíbet, Hong Kong o Taiwán, temas sensibles para el gobierno comunista chino.

La polémica la provocó una fotografía de uno de los automóviles de la marca de gama alta, publicada el lunes en Instagram con la frase "Observe una situación desde todos los ángulos, ¡abrirá su mente!", que atribuyó explícitamente al jefe espiritual tibetano.

Aunque el acceso a Instagram está bloqueado en China, el mensaje desencadenó furiosas reacciones con tintes nacionalistas en las redes sociales chinas.

El gobierno chino dice que el dalái lama, premio nobel de la Paz, es "un lobo disfrazado de monje" y "un separatista", a pasar de que el líder tibetano, refugiado en India, asegura que solo reclama una mayor autonomía para la región china del Tíbet.



Ante la controversia, Mercedes retiró de Instagram el mensaje y el martes publicó sus disculpas en mandarín en la plataforma china de microblogs Weibo.

"Somos conscientes de que herimos los sentimientos del pueblo de este país", reconoció, y afirmó "lamentar profundamente" el haber "publicado informaciones extremadamente incorrectas" y estar determinado a "profundizar [su] conocimiento de la cultura china".

A pesar de ello, la versión digital del Diario del Pueblo, el portavoz del Partido Comunista, dedicó un encendido editorial este miércoles a Mercedes.

"Mercedes-Benz, ustedes se han convertido en un enemigo del pueblo chino", considera el texto, que acusa al fabricante alemán de "obtener grandes beneficios" en China, primer mercado automovilístico mundial, al tiempo que "humilla" a su pueblo.

Al grupo de rock británico Placebo se le impuso el pasado verano boreal "una prohibición vitalicia" de actuar en China, tras haber publicado en Instagram una foto del dalái lama.

La marca española Zara y la compañía aérea estadounidense Delta Airlines también fueron señaladas por haber situado mal sus emplazamientos en Hong Kong y Taiwán, una isla independiente de facto pero de la que Pekín reivindica la soberanía.