La NASA lanzó el viernes el último de una serie de satélites destinados a garantizar que los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS) puedan comunicarse con la Tierra.
El satélite de seguimiento y retransmisión de datos (TDRS-M) de Boeing, que costó 408 millones de dólares, fue lanzado en un cohete Atlas V que despegó de Cabo Cañaveral, Florida, a las 08H29 locales (12H29 GMT).
El satélite "apoyará las comunicaciones espaciales importantes hasta mediados de la década de 2020", dijo la NASA en un comunicado.
Agregó que facilitará la comunicación espacio-Tierra para las operaciones de la órbita terrestre baja de la NASA, "asegurando que los científicos, ingenieros y personal de la sala de control puedan acceder fácilmente a datos para misiones como el Telescopio Espacial Hubble y la Estación Espacial Internacional".
Una antena en el satélite se había dañado el mes pasado en una instalación en Titusville, Florida. Fue reparada, pero el contratiempo retrasó su lanzamiento cerca de dos semanas.
El TDRS-M es el último de 13 satélites de este tipo que han sido lanzados desde 1983.