La justicia tailandesa ha condenado a 374 años de cárcel a un hombre por tráfico de menores con fines pornográficos, lo que supone una pena récord que, según los abogados consultados, busca un efecto disuasorio.
Yuttana Kodsap, de 31 años, persuadía a los niños, de entre 7 y 12 años, para que fueran a jugar en el ordenador a su casa, donde les grababa en actos sexuales para después vender los vídeos a través de una aplicación móvil, según la Policía.
Un tribunal de Phang Nga ha confirmado la versión policial y ha condenado a Kodsap a 374 años de cárcel y a una multa de 800,000 baht (unos 24,000 euros) para compensar a cada una de las cinco víctimas, conforme a los documentos judiciales a los que ha tenido acceso Thomson Reuters Foundation.
Es el segundo caso en Tailandia en el que los acusados de estos cargos son condenados a más de 300 años de cárcel. El año pasado, tres hombres recibieron penas de hasta 309 años de prisión cada uno por traficar con niños para prostituirlos.
Papop Siamhan, un abogado experto en delitos de tráfico de personas, ha explicado que estos casos siempre resultan en penas elevadas porque suelen tener numerosas víctimas e implicar varias leyes.
"Los largos periodos de prisión actuarán como disuasión", ha considerado, señalando que "as autoridades y los jueces serán también más cuidadosos a la hora de gestionar estos casos".
Estados Unidos alabó a Tailandia por sentenciar a los autores y cómplices de estos delitos a penas de cárcel significativas. En su informe anual sobre tráfico de personas, el TIP, situó al país en el segundo puesto, destacando así sus esfuerzos en la lucha contra estos crímenes.
Desde el pasado mes de enero, los tribunales tailandeses han dictado 170 condenas en casos de tráfico de personas, de las cuales 74 implican más de diez años de cárcel.
Archana Kotecha, director para Asia de la ONG Liberty Shared, ha subrayado que el efecto disuasorio solo se consigue cuando se persigue a los 'cerebros' de estos delitos, no solo a criminales menores. Además, ha señalado la importancia de compensar a las víctimas.
"La disuasión dirigida a la liberación (de las víctimas) y los bienes de los criminales es probablemente más efectiva y holísticia si tiene en cuenta la necesidad de compensar a las víctimas por lo que han sufrido y quitan al culpable las ganancias económicas obtenidas", ha sostenido.