La NASA ha destinado por primera vez fondos para investigar firmas tecnológicas, --signos detectables de tecnología pasada o presente utilizada en otros planetas--, no relacionadas con señales de radio.
La subvención permitirá a Adam Frank, profesor de física y astronomía en la Universidad de Rochester, junto con sus colaboradores Jacob-Haqq Misra de la organización internacional sin fines de lucro Blue Marble Space, Manasvi Lingam del Instituto de Tecnología de Florida, Avi Loeb de la Universidad de Harvard y Jason Wright de la Universidad Estatal de Pennsylvania, incorporar las primeras entradas a una biblioteca de firmas tecnológicas en línea.
"SETI (la búsqueda de inteligencia no terrestre) siempre se ha enfrentado al desafío de averiguar dónde mirar", dice Frank en un comunicado. "¿A qué estrellas apuntas tu telescopio y buscas señales? Ahora sabemos dónde mirar. Tenemos miles de exoplanetas, incluidos planetas en la zona habitable donde se puede formar la vida. El juego ha cambiado".
La naturaleza de la búsqueda también ha cambiado. Una civilización, por naturaleza, necesitará encontrar una forma de producir energía y, dice Frank, "hay un número limitado de formas de energía en el universo. Los extraterrestres no son mágicos".
Aunque la vida puede tomar muchas formas, siempre se basará en los mismos principios físicos y químicos que subyacen en el universo. La misma conexión se mantiene para construir una civilización; Cualquier tecnología que utilice una civilización alienígena se basará en la física y la química. Eso significa que los investigadores pueden usar lo que han aprendido en los laboratorios con destino a la Tierra para guiar su pensamiento sobre lo que pudo haber sucedido en otras partes del universo.
"Espero que, utilizando esta subvención, cuantifiquemos nuevas formas de sondear signos de civilizaciones tecnológicas alienígenas que sean similares o mucho más avanzadas que la nuestra", dice Loeb.
Los investigadores comenzarán el proyecto observando dos posibles firmas tecnológicas que podrían indicar actividad tecnológica en otro planeta, en concreto paneles solares y contaminantes.
La información se recopilará en una biblioteca en línea de firmas tecnológicas que los astrofísicos podrán utilizar como herramienta comparativa al recopilar datos.
"Nuestro trabajo es decir, esta banda de longitud de onda es donde podrías ver ciertos tipos de contaminantes, esta banda de longitud de onda es donde verías la luz del sol reflejada en los paneles solares", dice Frank. "De esta manera, los astrónomos que observen un exoplaneta distante sabrán dónde y qué buscar si están buscando firmas tecnológicas".