Samsung ha comenzado a comercializar su nueva pantalla con tasa de refresco variable para móviles, presente en su nuevo Galaxy Note20 Ultra, que permite un ahorro de energía de hasta el 22 por ciento con respecto a los paneles habituales.
La nueva pantalla de Samsung tiene la capacidad de pasar de optimizar el número de veces que se actualiza por segundo, pasando de 10 a 120 hercios (Hz) según las necesidades de la aplicación que se esté utilizando.
Esta tecnología emplea la frecuencia de escaneo de 120Hz para videojuegos móviles, que requieren mayor fluidez, 60Hz para el streaming de vídeo, 30Hz para el correo electrónico y 10Hz para visualizar imágenes fijas.
Esta frecuencia de 10Hz elimina el parpadeo mediante el uso de una tecnología de panel trasero adaptada a bajas frecuencia de refresco, y logra una reducción de energía de hasta el 60 por ciento cuando se usa este modo.
De esta manera, mediante el uso de este panel OLED de baja energía, es posible lograr de forma general un ahorro de consumo energético de hasta el 22 por ciento con respecto al uso habitual de los móviles actuales, según ha asegurado Samsung Display, la unidad de pantallas de la empresa surcoreana, en un comunicado,
La tecnología de frecuencia adaptativa "localiza el de forma precisa la energía disponible", lo que "liberará tiempo para otras aplicaciones del 'smartphone'", como ha explicado Ho-Jung Lee, vicepresidente de Samsung Display para planificación de productos móviles.