"Padres, no obliguen a sus hijas a abrazar a un familiar en Navidad": este es el mensaje de la dirección de las Girl Scouts al acercarse las fiestas, otra muestra de la psicosis sobre el acoso sexual que vive Estados Unidos tras el caso Weinstein.
"¿Alguna vez han insistido, 'El tío acaba de llegar, ve a darle un abrazo fuerte' o 'La tía te dio ese lindo juguete, ve a darle un beso'?".
"En caso afirmativo, tal vez deberían reconsiderar la necesidad de seguir haciéndolo en el futuro", pregunta la organización en un mensaje publicado en su página en internet y en Facebook a principios de este mes y compartido casi 7.000 veces.
"Decirle a su hija que le debe un abrazo a alguien solo porque no ha visto a esa persona en mucho tiempo o porque le dio un regalo podría hacer que ella se pregunte si no 'debe' dar alguna forma de afecto a alguien que la invite a cenar o haga algo bueno por ella más adelante en la vida", agrega el mensaje.
Según la psicóloga Andrea Bastiani Archibald, citada en el mensaje, "el concepto de consentimiento puede parecer muy adulto, como algo que no se aplica a los niños".
Pero "las lecciones que las niñas aprenden de pequeñas sobre cómo establecer límites físicos y saber hacerlos respetar son lecciones de vida y pueden tener una influencia en cómo se sientan en su piel y su cuerpo al crecer", agrega esta psicóloga.
"Además, desafortunadamente sabemos que algunos adultos toman a los niños como presas, y enseñarle el consentimiento a su hija desde la infancia puede ayudarla a comprender sus derechos, saber cuándo se han cruzado los límites y cuándo pedir ayuda".
El mensaje apareció en pleno revuelo por las denuncias de acoso y abuso sexual de miles de mujeres contra hombres en posiciones de poder, especialmente en el cine, la televisión y el periodismo, desde que en octubre saltaran las primeras acusaciones contra el productor cinematográfico Harvey Weinstein.
Un escándalo de pedófilos también sacudió a la organización de los Boy Scouts en Estados Unidos en 2012, revelando miles de casos de abuso entre 1965 y 1985.
Las Girl Scouts ahora suman alrededor de 1,8 millones de integrantes, contra 2,8 millones en 2014 y 3,8 millones en 2003.