Quien ha padecido los tórridos y húmedos veranos japoneses comprenderá la invención de un nuevo y sorprendente artefacto: una sombrilla ambulante, trasladada por un dron.
Asahi Power Service, pequeña sociedad de la prefectura de Tochigi (noreste), espera comercializar su aparato el próximo año.
Inicialmente estará destinado a espacios privados cerrados, como los campos de golf, debido a los riesgos de caída del objeto y a las complicaciones derivadas de la reglamentación sobre el uso de drones.
"Pensé en desarrollar este objeto porque no me gusta llevar sombrilla", explicó a la AFP el presidente de la empresa, Kenji Suzuki.
De un diámetro de 1,5 metros, el prototipo de dron-sombrilla pesa 5 kilos y solamente tiene una autonomía de cinco minutos con una batería totalmente cargada, pero la empresa espera llegar a los 20 minutos aligerando el objeto.