La compañía estadounidense SpaceX lanzó el viernes a bordo de su cohete Falcon 9, el quinto grupo de satélites de comunicaciones de la compañía Iridium, de los ocho a los cuales el fabricante espacial estadounidense debe proceder hasta mediados de 2018.
"Despegue exitoso" desde la base Vandenberg de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (California), celebró un comentarista de SpaceX durante la transmisión en directo del lanzamiento en el sitio web de la compañía.
El cohete, cuya primera sección ya había sido utilizada durante la misión Iridium-3 en octubre de 2017, lleva diez satélites que van a encajarse en la red del planeta gracias a una constelación de 81 satélites Iridium, de los cuales 75 deben ser colocados en órbita por SpaceX.
Esta vez, no se trata de recuperar el primer piso del cohete, sino solo una parte del fuselaje superior. Al recuperar elementos de sus lanzadores para su reutilización, SpaceX tiene la intención de reducir los costos de lanzamiento.
En cuanto a la misión Iridium, por ejemplo, los cinco lanzamientos realizados hasta ahora se han ejecutaron con solo tres lanzadores.
El despliegue de los diez satélites Iridium-5 debía comenzar aproximadamente una hora después del despegue, alrededor de las 15h15 GMT. Cada aparato pesa 600 kilos.
Según el medio en línea Ars Technica, SpaceX lanzó el Falcon 9 con éxito en 18 ocasiones en 2017. Esto es el doble de vuelos que en los mejores momentos del Atlas V (en 2014 y en 2015) y que el número máximo de lanzamientos de los transbordadores espaciales en 1985, el año más prolífico de ese programa de la NASA.
Iridium se asoció con la compañía de Elon Musk con un acuerdo de 3.000 millones de dólares para mejorar su red de comunicaciones global, que incluirá el seguimiento de naves y aviones en tiempo real.