Twitter anunció este lunes que comenzó a aplicar nuevas reglas para filtrar el contenido "de odio" y "abusivo" en la red social, incluidos los mensajes que promueven o hacen apología de la violencia.
La plataforma enfrenta desde hace un tiempo críticas sobre cómo se maneja con los usuarios, los grupos y los contenidos que promueven el odio en la red, lo que la llevó a eliminar el símbolo azul de verificación a las cuentas de conocidos nacionalistas blancos estadounidenses el mes pasado.
"Las amenazas específicas de violencia o deseos de daño físico grave, muerte o enfermedad hacia un individuo o grupo de personas viola nuestras políticas", establecen las nuevas reglas.
También se prohibirá cualquier contenido que "glorifique la violencia o los perpetradores de un acto violento", así como "imágenes de odio", incluidos logotipos o símbolos asociados con "hostilidad y malicia" hacia grupos específicos.
Twitter también dijo que suspenderá "cuentas que se afilian a organizaciones que usan o promueven la violencia contra civiles para promover sus causas".
Pero la red social aclaró que no bloqueará las cuentas de entidades militares o gubernamentales, y que considerará hacer excepciones "para los grupos que están actualmente participando (o se han comprometido) en la resolución pacífica".
Las políticas de uso fueron objeto de críticas el mes pasado cuando la red no tomó ninguna medida tras uno de los tuits del presidente Donald Trump, que parecía amenazar con la violencia a Corea del Norte.
Twitter respondió con la promesa de revisar su política al tiempo que señaló que se debe tener en cuenta la "notoriedad" y el interés público a la hora de decidir si eliminar un tuit.
La nueva norma marca el más reciente esfuerzo de las redes sociales para eliminar contenido que promueve actividades ilegales o abusivas, tratando de permanecer abiertas a la disidencia y a temas polémicos.
Una cuenta que ya no era visible en Twitter era la de la líder de organización ultraderechista británica Britain First, Jayda Fransen, cuyos mensajes anti Islam fueron retuiteados por Trump, y la de otro líder del grupo, Paul Golding.
Twitter no quiso hacer comentarios sobre ninguna cuenta en particular y no ofreció información inmediata sobre el número de usuarios afectados por la nueva disposición, dijo una portavoz.