Fotografía: Agencia AFP


El ministro de Hacienda francés, Gérald Darmanin, suscitó este viernes la polémica al haber asegurado comprender los problemas para llegar a fin de mes de parte de sus conciudadanos, puesto que, según él, en París el precio de un restaurante es de 200 euros, equivalente a 230 dólares para dos personas y sin contar el vino.

Este monto representa más del doble del precio medio de una comida para dos en un establecimiento parisino.

Durante un discurso el jueves en la prestigiosa universidad de la Sorbona, Darmanin quiso mostrar empatía con el movimiento popular de los "chalecos amarillos", movilizados en Francia contra el alza de los precios del carburante y contra las medidas fiscales del gobierno que, denuncian, minan su poder adquisitivo.

"Si no queremos un Brexit interior (...) debemos no solo explicar, sino escuchar y comprender lo que significa vivir con 950 euros mensuales, cuando las cuentas en los restaurantes parisinos giran en torno a los 200 euros si se invita a alguien y no se toma vino", dijo Darmanin.

En estas condiciones, "¿quién puede creer que vivimos en la misma sociedad?", añadió.

La comparación desató una ola de comentarios airados en Twitter: "¡No son en absoluto conscientes de cómo viven los conciudadanos! ¡Están completamente desconectados de la realidad!", escribió @PomerolsG.

El comentario de Darmanin se produce en un contexto de tensión en Francia, debido a la fuerte movilización de los "chalecos amarillos", muchos de ellos procedentes de zonas rurales y de la periferia de las grandes ciudades.

El movimiento, surgido en las redes sociales, organizó centenares de protestas en los últimos días en el país, especialmente bloqueando carreteras.

"Es difícil imaginar otra manera de mostrar tan claramente su desconexión con un ciudadano francés, incluso con un parisino", escribió en alusión al ministro el semanario de izquierdas Marianne.

El precio de 100 euros por persona sin vino es propio de un restaurante con una estrella Michelin, constató la publicación.