El “Mago” en El Salvador y el “Mágico” en España, donde quiera que vaya ese seudónimo abrirá la brecha de muchas vicisitudes encontradas en Jorge Gónzalez, quien este día cumple 63 años de alegrar a grandes y chicos con su figura, sus dotes con el balón, sus comportamientos particulares, su forma de hablar y su carisma que llevó a ganarse los corazones de la afición salvadoreña, de C.D. FAS y el Cádiz del fútbol ibérico.

El 13 de marzo de 1958 nació el héroe de la pelota en San Salvador. Hijo de Óscar González y Victoria Barillas, hijo menor de ocho hermanos donde Mauricio “Pachin” González, Efraín “Yin” González, Miguel “La Mica” González, Jesús “Chus” González y Jorge “Mágico” González formaron las “dinastía de los Pachines”, este último trascendió a nivel internacional convirtiéndose en el máximo referente del fútbol salvadoreño en la década de 1980.

Su vida futbolística nació en el equipo ANTEL en la temporada 1975-1976 donde marcó 13 goles en 33 partidos. En este club, González mostró sus destellos, sus trucos y su técnica con el balón que le permitió en un juego entre los telefónicos y C.D. Águila que venció el primero 3-1 ser apodado por el comentarista deportivo Rosalío Hernández Colorado lo bautizó como “el mago”.

En la temporada 1976-1977 pasó al Independiente de San donde convirtió siete tantos en 29 encuentros, C.D. FAS se dio cuenta del talento innato del futbolista salvadoreño y lo compró en 1977 con un precio de 68 mil 603 dólares.

“El equipo de sus amores”, le llamaba González a C.D. FAS donde estuvo por 13 temporadas, su primer juego fue ante el Santiagüeño con victoria tigrilla 2-1 y Jorge anotó el gol del triunfo. Los santanecos engrandecieron la figura del jugador salvadoreño tras obtener los títulos de la temporada de 1977-1978 y 1978-1979, pero la vitrina para llegar al fútbol internacional fue en la selección salvadoreña.

Su primer partido con El Salvador fue el 19 de noviembre de 1976 en un partido amistoso frente al Setubal de Portugal en el estadio Cuscatlán que perdió por 1-2. No pasó mucho cuando obtuvo su primer gol con la “selecta” el 24 del mismo mes y año ante el Independiente Medellín de Colombia que vencieron los nacionales 4-2.

Sus éxitos con la selección salvadoreña llegaron con el combinado sub-23 en los Juegos Centroamericanos San Salvador 1977 donde González marcó cinco goles en cinco partidos para lograr la medalla de oro con 19 años de edad. Con la categoría mayor debutó en las eliminatorias mundialistas el 1 de diciembre de 1976 en el empate 1-1 ante Costa Rica para Argentina 1978. También marcó su primer tanto con El Salvador en un premundial en la victoria por 3-2 ante Surinam.





No pudo lograr con El Salvador la clasificación al mundial Argentina 1978, pero si para España 1982 donde brindó una gran actuación anotándoles cuatro tantos en la serie ante Panamá. Uno en suelo canalero y un hat-trick en el estadio Cuscatlán. Ambos fueron ganados por la “azulita” 1-3 de visita y 4-1 en casa.

En el mundial España 1982 estuvo ante la mirada del mundo, pese a las derrotas ante Hungría por 10-1, Bélgica 1-0 y Argentina 2-0. Tras esta justa internacional, equipos como Atlético de Madrid, el Cádiz, Aurora F.C., Comunicaciones, los Ángeles Aztecas, Club Universitario de Perú y el Paris Saint-Germain (PSG) buscaron ficharle. Este último estuvo cerca, pero González no se presentó a firmar el contrato.

El “Mago” por problemas con el idioma francés decidió inclinarse por el Cádiz, de la primera categoría de El Salvador. Fue amor a primera vista, ya que González con sus goles y la afición gaditana con sus aplausos y el ambiente de la ciudad que encantó al futbolista salvadoreño fue la mejor lealtad que el balompié vio en su historia.





El 11 de septiembre de 1982 fue su primer juego oficial con el Cádiz ante el C.F. Murcia que cayeron los primeros 1-3. Cádiz pagó 1 millón, 300 mil dólares a C.D. FAS donde González sólo recibió 600 mil.

El dinero no le importaba, el fútbol lo tenía como diversión y esa simpleza que irradiaba en los campos de juego le renombraron su apodo de “Mago” a “Mágico”. Con este apodo inició una cadena de anécdotas que lo convirtieron en un jugador bohemio por sus comportamientos indisciplinados extradeportivos, por ser fiestero en horas nocturnas y dormir demasiado.

Para la afición gaditana, sus goles y magia que impregnaba en la cancha dejaba de lado los problemas extradeportivos donde “Mágico” anotó de 1982 a 1984, 37 goles en 84 partidos y en su segunda etapa 40 en 135 encuentros. Tuvo un paso fugaz con el Real Valadolid en 1985 donde marcó tres goles en 10 partidos.

El autor de la “culebrita macheteada”, con la pelota pegada al pie hace un movimiento de derecha a izquiera para dejar perdido a su rival, regresó a C.D. FAS para 1991 donde estuvo hasta 1999, anotó 72 goles en 193 partidos y ganó el título de la temporada 1995-1996.

“Mágico” se retiró con la selección de El Salvador en la Copa de Oro de 1998 ante Jamaica y su última eliminatoria mundialista fue Estados Unidos 1994. Marcó 36 goles en 109 partidos. A nivel de clubes tuvo su último equipo con San Salvador en 2002. Recibió el nombramientos de “Hijo Meritísimo de El Salvador” por la Asamblea Legislativa en 2003. También fue homenajeado el 28 de agosto de 2004 en un juego entre exjugadores nacionales y del Cádiz que acabó 3-3.

Ese número “11” quedará inmortalizado en los corazones de la afición salvadoreño, un jugador de época que fue considerado por el astro argentino, Diego Maradona, como “mejor que él” y por el gremio de periodistas salvadoreño como “el mejor jugador de todos los tiempos”, formó parte del Salón de la Fama en noviembre de 2013. Solamente “Mágico”.