No hay distanciamiento social. La ansiedad de un sinnúmero de aficionados blancos que se estacionaron a las afueras del estadio Cuscatlán a la espera de obtener su entrada en la ventanilla de Sol General para acudir a la final del Apertura 2020 provocó aglomeraciones entre los mismos desatendiendo el protocolo de bioseguridad para evitar contagios de covid-19.

13 mil 450 entradas estaban en juego para los suertudos que fueran los primeros en estar en el estadio Cuscatlán, pero la competencia no entiende de razón. De esa forma la cola inicio a crecer desde la noche de ayer, donde algunos tuvieron que soportar el frente frío que azota el país, con esa panorama amaneció este día que se convirtió en un batallón de personas cerca del recinto deportivo.



Todo comenzó alrededor de las 8:30 am cuando las filas se convirtieron en grandes colas donde se percibían dos cosas: las entradas se agotarían rápidamente, ya que se proporcionaría tres entradas por personas, y en las fotografías sólo al subir las gradas se respetaba el distanciamiento social, la zona aledaña a la cancha de fútbol del estadio Cuscatlán y el estacionamiento se veían enormes masas sin dejar espacios entre ellos. Las taquillas abrieron a las 8:45 am.



El ambiente comenzó a empeorar cuando la gente se dio cuenta que las entradas se acababan en Sol General. Esto activó el pánico y las masas agitadas encimaban, empujaban y molestaban con su acercamiento a los demás. Estas mismas personas se trasladaron corriendo como si de una carrera se trataba hacia Sol Preferente para evitar quedarse sin boletos.



En Sol Preferente, la Policia Nacional Civil (PNC), quienes eran los responsables de controlar y verificar que hubiese distanciamiento social y se cumpliera el protocolo de bioseguridad, tuvieron problemas para realizar su labor, debido al aglutinamiento de los aficionados albos que empezaba a ser incontrolable. Niños incluso expuestos.

Ni siquiera las cintas amarillas de seguridad podían controlar las masas aglomeradas, pero poco a poco avanzaba la cola, la situación empezó a amainar, especialmente porque los efectivos de la PNC preveían que esto podría darse. De esta forma, algunos aficionados tuvieron que regresar a sus casas, debido a que no pudieron obtener sus entradas.

Ante esta situación, El Indes o Ministerio de Salud podría pronunciarse, ya que durante esta semana dichas autoridades manifestaban que de no acatarse los protocolos de bioseguridad podrían tomar medidas necesarias para evitar contagios por covid-19.

Este domingo 31 de enero a las 3:00 de la tarde, Alianza y Águila dirimirán el título de campeón del Apertura 2020 de la Primera División de El Salvador, en el Estadio Cuscatlán. De ganar, los albos conseguirían la corona 15, mientras que los aguiluchos obtendrían la 17 y empatarían con el autodenominado "Rey de Copas" C.D. FAS.