La atleta nacional, Alfa Karina Arrué, ha sellado una historia en el deporte salvadoreño, luego de haber superado la barrera de los 8 mil metros en su intento por escalar el monte Everest, no logró llegar a la cima, pero si experiencia quiere plasmarla en un libro para que la gente pueda palpar el testimonio de su aventura.
“Estoy planificando hacer un conversatorio para que la gente haga todas sus preguntas y una amiga que es escritora me ha propuesto escribir un libro sobre mí”, expresó la montañista nacional al programa radial "Pencho y Aída".
Arrué el pasado jueves 10 de junio regresó a El Salvador, luego de un mes y 18 días de expedición en el “Techo del Cielo” donde no pudo lograr su objetivo, debido a las malas condiciones climáticas, pero está segura de volver a escalar hasta cumplir los 8 mil 848 metros de la altura del Everest.
“Ha sido una travesía increíble. Vengo transformada como persona y quiero compartir con todo el mundo esta experiencia que tuve. Estoy súper agradecida con Yamil Bukele por todo el apoyo que me ha brindado. Todavía no me creo que me darán el apoyo total para volverlo a intentar”, dijo Alfa la semana pasada.
“No subir a la cumbre del Monte Everest fue la decisión más triste que he tomado en mi vida, la tormenta no cesó, pero le pedí a Dios que me diera el privilegio de volver y lo intentaré”, añadió.
Con esa intención, Alfa Karina perderá la aclimitación del monte Everest en 20 días, por lo cual, luego que las Ciencias Aplicadas del Deporte del Indes le evaluó los signos vitales, presión arterial, oximetría e incluso se le realizó un electrocardiograma y un masaje de descarga muscular para estar en las mejores condiciones, comenzará el próximo sábado para arribar a México y superar los 5 mil metros de altura.
“Estoy súper contenta porque no tengo ninguna lesión. En la evaluación de las rodillas, de los tendones están bien, ya con esto tengo luz verde para empezar a programar mis entrenos en esta semana”, comentó la montañista.
“Para la salida a alta montaña me debo de preparar unos dos meses máximo y luego viajar cada dos meses para poder estar bien preparada para mi segundo intento al Monte Everest”, añadió.